El dirigente sindical detalló cómo fue la reunión entre las centrales obreras, los empresarios y los representantes del Poder Ejecutivo, “vino el secretario de trabajo, ni se presentó, abrió la reunión, preguntó qué pretendía la parte trabajadora, pidió un cuarto intermedio para hablar con los empresarios, a la hora y media nos volvimos a conectar”, relató Manrique.

Tras el cuarto intermedio, el gobierno y la parte empresarial presentaron un acta ya escrita y sin propuestas de aumentos, “los empresarios tuvieron un papel lamentable, no hicieron propuestas”, enfatizó el dirigente gremial.

Según Manrique, los representantes de las centrales obreras intentaron dialogar, pero se encontraron con frenos y dislates por parte de la intermediación estatal, “quisimos debatir, preguntarles. El secretario interrumpió permanentemente. Dijo que no había que charlar, como si estuviera apurado para ir a tomar el té. Y, para colmo, ya tenía el acta hecha. De una reunión que no se había hecho”, detalló.

El dirigente acusó al gobierno de ejercer prácticas “autoritarias” durante la audiencia y de no tener “sensibilidad social”, ni “respeto por los que piensan distinto”. En ese sentido, explicó que desde el gobierno, “creen que el mal de la Argentina son las organizaciones que representan lo popular”, concluyó.

Luego de la frustrada reunión del Consejo, que dejó el aumento del salario mínimo en manos del gobierno federal, Milei declaró que no emitirá ningún decreto para elevar el piso del SMVyM.