La movilización central se llevará a cabo a las 17 horas en la Plaza del Congreso y contará con réplicas en ciudades de todo el país.

Bajo el lema "La universidad no es el problema, es parte de la solución", la comunidad educativa busca visibilizar el rechazo al recorte presupuestario impuesto por el gobierno, que afecta gravemente el funcionamiento de las universidades y el sistema científico nacional.

"Convocamos a que nos acompañen en una nueva movilización federal en defensa de la universidad pública y del sistema científico", expresaron desde el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), destacando la urgencia de la protesta. El conflicto se profundizó luego de que el Ejecutivo ofreciera un aumento salarial del 5,8% para octubre, una cifra que fue rechazada de plano por los gremios universitarios.

"La propuesta está muy lejos de lo que necesitan docentes y no docentes. No reconoce la deuda de más de 50 puntos nominales en nuestros salarios", criticaron desde la CONADU, uno de los gremios convocantes. El enojo de los sindicatos se potenció tras una reunión fallida en la Secretaría de Educación, donde se consideró "insuficiente" la oferta del Ministerio de Capital Humano.

El apoyo a la movilización se ha extendido a diferentes sectores. La CGT, la central obrera más importante del país, ratificó su participación en la protesta. "No podemos desprestigiar a las universidades públicas. Hay que encontrar un camino para salir de esta crisis", afirmó Héctor Daer, secretario general de Sanidad y uno de los líderes de la CGT.

La tensión entre el Gobierno y las universidades viene escalando desde hace semanas. El secretario de Educación, Carlos Torrendell, acusó a las casas de estudio de "inventar alumnos" para recibir más fondos. "Sobre el 38% de los alumnos, no sabemos si están inscriptos. Las universidades no han informado nada", señaló Torrendell, generando indignación en la comunidad universitaria.

La ex presidenta Cristina Kirchner también se pronunció a favor de la Marcha Federal Universitaria, llamando a los jóvenes a movilizarse. "Marcharán no sólo por su presente, sino también por su futuro", sostuvo en un mensaje dirigido a las juventudes.

El conflicto tiene sus raíces en las políticas de ajuste impulsadas por el gobierno libertario desde su asunción. Ya en abril, una movilización masiva en defensa de la educación pública congregó a cientos de miles de personas en todo el país. Ahora, con la amenaza de nuevos recortes y el veto a la ley de financiamiento, el conflicto vuelve a recrudecer.

"La universidad pública está en peligro, y la comunidad no va a permitir que se la destruyan", concluyeron desde los gremios universitarios, anticipando una jornada de protesta que promete marcar un nuevo punto álgido en la relación entre el Gobierno y las universidades.