Sin dudas sobre lo que puede llegar de la mano de la oposición asumiendo el Gobierno en diciembre María Laura Torre, secretaria Adjunta del Suteba, lo resume en la ofensiva del Gobierno de María Eugenia Vidal en la Provincia y la presidencia de Mauricio Macri contra los docentes. La bandera en alto por la educación pública, y con los maestros y profesores como protagonistas de las reformas de la enseñanza que sean necesarias, se traza además su esperanza en la renovación generacional que ya destaca en su sindicato, con realce para el liderazgo de Roberto Baradel.
Por: Luis Autalán / Fotografía: Rene Asan
A las puertas de julio vale recordar que este ciclo de entrevistas comenzó el 17 de ese mes en 2021. De allí que de tanto en tanto corresponde agradecerle a Jorge Duarte, el titular de InfoGremiales, que haya confiado en nosotros para llevar adelante este trabajo en su portal. Agregaremos que no hay inteligencia artificial o reforma laboral que nos pueda quitar la alegría de hacer periodismo. Y la mención emotiva, viene a cuento, para presentar esta charla con la secretaria adjunta del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), María Laura Torre.
A modo de «spoiler» y porque no hay registro de video, transcribimos un punto culminante de la conversación, Torre recordó a la dirigente sindical Mary Sánchez (María Vicenta Sánchez García) fallecida en marzo de 2016, cuyo currículum nos llevaría un artículo para completarlo, y Torre rompió en lágrimas, las cuales compartimos, llorando en silencio por la figura evocada. Al fin y al cabo tratamos de ser objetivos, pero nunca podremos alcanzar la imparcialidad, nuestros lectores son nuestros cómplices, inferimos, a la hora de asumir algunos riesgos y se agradece.
De María Laura Torre se trata, fundadora del Suteba y batallando con una firmeza que no linkea con su menuda figura, su voz pausada y su mirada calma. Docente para la corrección sutil, incluso en tramos de esta conversación. Esperanzada, en voz baja, de que Cristina Fernández cambie su decisión y sea candidata, como de silencio piadoso para remarcar lo que debería criticar de este Gobierno del Frente de Todos. La convicción por la escuela pública que soñaron los próceres va en paralelo a la certeza de que en la enseñanza hacen falta transformaciones «pero todas con los docentes como parte de la solución», enfatiza y repite.
De expresión rica en términos, lo cual la denota no sólo por trabajar en la enseñanza, sino como buena lectora, hay toques populares y hasta un cambio de tono en su voz para referirse a Boca y a Riquelme. Y en el tren de abrir la secuencia de preguntas y respuestas, vale cortar con la dulzura. Están a mano los años duros para el Suteba, capítulo 2015 a 2019 y la ofensiva de Cambiemos en el poder. A fines de esa gestión de Gobierno un economista del staff de José Luis Espert, en un programa de Crónica HD, sugirió: «Los sindicalistas como Baradel, tienen que desaparecer».
Compartíamos el mismo panel con Torre esa tarde, donde vale asumir que nuestra respuesta no fue a tono diplomático y ni siquiera el tardío pedido de disculpas del liberal calmó la indignación. Empero, en esta campaña rumbo a las elecciones 2023, les depara algún misil aire/tierra a los sindicalistas docentes. La metáfora a mano la tomamos entonces del terreno freudiano y sobre el inconsciente colectivo en el inicio de nuestra entrevista:
«Las docentes y los docentes somos parte de la solución. Está al alcance de la mano apreciar lo que le pasó a la alianza Cambiemos, a la gobernadora Vidal, y es que nos vieron como un problema»
María Laura Torre
-¿Tiene alguna pesadilla en la que vuelve a escuchar, con un tono más violento, «es hora que los dirigentes gremiales docentes se sinceren y digan si son kirchneristas»..?
-Una pesadilla sería que vuelvan a gobernar en la provincia de Buenos Aires y otra más grande que vuelvan a gobernar a nivel nacional. Porque esa pregunta, sacada de contexto, parecería muy sencilla de contestar. Ahora, esa frase fue pronunciada en un momento donde los docentes y las docentes de la Provincia estábamos bajo un gobierno que aplicaba un ajuste terrible. Por aquellos días la ex gobernadora y ex bonaerense, María Eugenia Vidal, hizo esa pregunta cuando los docentes bonaerenses estábamos sin paritarias, sin aumento salarial durante 18 meses. Sin que se contemplaran las condiciones laborales. Fue todavía más grave, porque no alcanzó solo a los trabajadores y las trabajadoras, sino que afectó a las condiciones de enseñanza de nuestros alumnos. Veníamos de años complejos, en situación de infraestructura escolar, y apenas asume Vidal, en diciembre del 2015, nos convoca. Lo dijo en campaña y lo hizo, nos convocó.
-¿Un golpe de efecto?
-Un golpe de efecto, exacto, porque fue debut y despedida. Fue la única vez que convocó a los dirigentes y a las dirigentas sindicales, después pasaron 4 años donde nunca se juntó con nosotros, ni nos abrió la puerta. Es más, enrejó la Dirección General de Escuelas y también la Casa de Gobierno. En ese momento se le planteó una agenda que tenía dificultades y que queríamos transitar hacia adelante. La respuesta durante los 4 años fue ajustes, no sólo salariales, de pérdida de salario concreto, sino ajustes de poder adquisitivo, ajuste en el financiamiento y mercantilización de la educación. Corresponde recordar que la Provincia iba en tándem con el Gobierno Nacional, durante la gestión de los ministros Esteban Bullrich y Alejandro Finocchiaro en la cartera educativa.
-Las casualidades no existen.
-Lo que hicieron fue financiar a las ONG, financiarlas en términos de dólares para, que de alguna manera, lograran concretar esto que significa la mercantilización de la educación, algo que nosotros ya veníamos denunciando como Ctera a nivel nacional. Así que la pesadilla sería que esta gente, que se llama alianza Cambiemos pero que tiene el nombre de Patricia Bullrich, de Horacio Rodríguez Larreta, de Mauricio Macri, de María Eugenia Vidal, de José Luis Espert y de Javier Milei, vuelvan a gobernar o gobiernen nuestro país. Y claro que sería terrible esa misma situación pero en la provincia de Buenos Aires, de donde somos nosotros.
-¿Esa nómina que menciona es parte del mismo equipo para usted?
-Casi que no hay matices, o quizás el matiz sea el formato de cómo se expresan en términos de modales, pero en términos concretos de política expresan una misma lectura de la realidad. Por ejemplo, un mundo, un país y una provincia sin sindicatos, sin organizaciones gremiales, donde tenga lugar la privatización de la salud, la privatización de la educación, y además aumentando la grave situación que tenemos de viviendas y que se expresa fuertemente en la Ciudad Buenos Aires, pero también la tenemos en el resto del país, sobre esos temas tienen los mismas enunciados.
-¿Lo que definió el gobernador Gerardo Morales en Jujuy, la normativa contra la protesta social se resume en «hacer lo mismo que antes pero más rápido»?
-Gerardo Morales lo que hace es mostrar salvajemente lo que ya hicieron en la provincia de Buenos Aires, que es la Gestapo Sindical. En realidad él lo anuncia, lo expone casi en un spot y lo que hace es competir sobre la mano dura con los gobiernos más autoritarios. Ya lo hizo con Milagro Sala en su provincia y desde Jujuy lo muestra como bandera de lo que son capaces de hacer cuando hay una protesta social, cuando hay dirigentes, dirigentas sindicales o de los movimientos sociales que se ponen en la cabeza de un reclamo. Nosotros realizamos en la semana que finaliza una marcha en la Ciudad de Buenos Aires, frente a la Casa de la Provincia de Jujuy, y advertíamos sobre ese decreto. A las pocas horas salió Morales a plantear que lo derogaba, pero ese decreto decía que quien se moviliza, quien realiza medidas de fuerza, será sancionado, multados y también pasibles de perder su trabajo. Insisto, nosotros ya lo vivimos con María Eugenia Vidal, quizás un poco más edulcorado. En la provincia de Buenos Aires, quienes ejercíamos el derecho a huelga, éramos sumariados, y no solamente nos descontaban todos los días de paro, sino que nos mandaban a los inspectores del Ministerio de Trabajo a las escuelas. Quiénes ejercíamos el derecho a no perder derechos que nos conculcaba el gobierno de Vidal, éramos señalados y perseguidos. Bueno, la Gestapo Sindical fue producto de estas políticas bonaerenses, de la mano de Vidal y su ministro de Trabajo.
-¿Como dirigente sindical, sufrió maltrato de los propios de su núcleo o gremio alguna vez?
-No, dentro de lo que es el gremio docente no, y mucho menos por mi condición de mujer, nunca. Debe ser porque el 90%, o un poco más somos mujeres en este gremio, ¿no? Así que, al contrario, siempre hay mucha banca de parte de las compañeras. Hace a la historia de nuestra organización sindical que fue fundada por la compañera Mary Sánchez, así que tenemos ese orgulloso ADN.
«Para mí fue y es un orgullo crecer al lado de una mujer, una compañera, sindicalista, militante, amiga y una mamá, como era Mary Sánchez. La verdad, me enorgullece y la extraño. En momentos difíciles me gustaría tenerla al lado para preguntarle: ¿Cómo la ves?»
-Tiene algunos tics de Mary Sánchez.
-(Abre los ojos como sorprendida y deja correr un silencio prolongado) Mirá, a Mary yo le decía que ella era mi madre putativa. Aprendí a ser dirigenta sindical al lado de ella y para mí fue y es un orgullo crecer al lado de una mujer, una compañera, sindicalista, militante, amiga y una mamá, como era Mary. La verdad, me enorgullece y la extraño. A veces la extraño mucho, en momentos difíciles me gustaría tenerla al lado para preguntarle: ¿Cómo la ves ahora? ¿Está difícil, no?
-Se le llenaron los ojos de lágrimas al recordarla.
-Siempre que hablo de Mary me emociono, y siempre la recuerdo, todos los días…
-¿Vale hacer un paralelo de ella y Saúl Ubaldini, para ponerla en el mismo podio?
-Es distinto en términos personales. Saúl para nosotros fue un dirigente sindical muy importante. Para una generación como la mía la importancia de Ubaldini en la CGT después de la dictadura militar, y en el momento de nuestra Marcha Blanca, allá por 1988 fue histórica. Hablo de esa CGT que abrazó a las maestras y a los maestros de todo el país, Saúl es un dirigente sindical muy pero muy importante para la clase trabajadora, no descubro nada al decírtelo.
-¿Cómo es su mesa chica, su familia?
-Tengo un compañero de vida, y hablando de la Marcha Blanca, ahí empezamos, nos conocimos en la escuela, también es docente, fuimos compañeros, militantes los dos del Suteba, los dos de la agrupación Celeste, Tenemos un hijo, Manuel, dos hermosos nietos, Camilo y Simón, y tenemos más nietos porque las familias son ensambladas, Osvaldo tiene un nieto que se llama Galo, y tenemos otro nieto, Jeremías, que vino con la compañera de Manuel, nuestro hijo. Así que es una familia hermosísima, y que también banca mucho la militancia compartida. Para Osvaldo y para mí, militar es una forma de vida, no hay división entre la vida privada y la vida sindical. La militancia tiene que ver con nuestra pareja, hijos y los tiempos que le dedicamos a nuestras familias. Parte de la vida es nuestra militancia y la militancia es nuestra vida también.
-¿Qué la hace enojar al máximo, sin retorno?
-Las injusticias, la mentira. Perdono pero no olvido nunca, jamás olvido.
-¿Se puso en el lugar de Cristina Fernández por un segundo, por un rato?
-Sí, varias veces, cuando me preguntan o pienso por qué Cristina tendría que ser presidenta. Hay un solo lugar donde la entiendo en cuanto a su actual decisión, y es en términos de Cristina madre y todo lo que eso implica. Es el único lugar que, cuando lo entiendo, también puedo pensar en que sería su única negativa, aparte de no poder ser candidata. No es que no quiera, sino que no puede por la situación de esta Justicia a la que no vamos a perdonar nunca, al Poder Judicial no lo vamos a perdonar nunca. Y bueno, te repito, como madre también la entiendo.
-Décadas atrás la maestra era una madre auxiliar en las familias. ¿Hoy hay algunos y algunas que odian a los docentes, como también a la Vicepresidenta?
-Pero a los docentes no nos odian. Fue lo que justamente no logró el Gobierno de María Eugenia Vidal y jugó fuertemente a que eso suceda en la provincia de Buenos Aires, como lo hizo el Gobierno de Macri a nivel nacional. Lo que no pudieron quebrar es esa alianza de amor que existe entre la maestra, el maestro, los padres de nuestros alumnos y nuestros alumnos. Si me preguntás si está intacta te digo no. Sufrimos golpes y coletazos, pero no nos odian, al contrario. Hay un afecto muy grande hacia las y los docentes y una defensa importante hacia la educación pública en términos generales. Y conste que la campaña del odio que han ejercido contra Cristina fue muy fuerte, fue en modo 2023 la misma expresión del «Viva el cáncer» de hace años atrás, sucede que en 2023 hay más formas para expresar ese odio, pero son los mismos.
-¿Es de escribir?
-Tengo muy poco tiempo para escribir, antes escribía más, pero soy más de la palabra.
-¿Fútbol?
-Me encanta. Hincha de Boca, y de Riquelme obviamente.
-¿Y la familia es toda Xeneize?
-No, terrible. Mi compañero, Osvaldo de River, mi hijo de River, mis nietos pulseando un poco porque la madre es de Boca, y bueno y ahí estamos, pero soy minoría.
-¿Y en la final de Madrid estuvieron separados con su pareja?
-No nos hablamos por algunos minutos… (carcajadas)
«Cuando me preguntan o pienso por qué Cristina tendría que ser presidenta. Hay un solo lugar donde la entiendo en cuanto a su actual decisión, y es en términos de Cristina madre y todo lo que eso implica»
-Si me tiene que decir un defecto, vicio o falencia de los docentes a corregir, ¿Cuál sería?
-En principio creo que en la escuela se reproduce lo que pasa afuera y los docentes somos parte de esa sociedad. Es como pensar que «todos los docentes votaron a…» y no es así. Nosotros no votamos por nuestra condición docente a un determinado gobierno, sino que como parte de la sociedad discutimos. Dicho esto, vicios no tenemos, ¿falencias? Quizás siempre uno tiene algunos errores que revertir pero no encuentro uno que sobresalga. Si creo que tenemos que ser capaces de escuchar fuertemente a nuestros alumnos y alumnas para, poder transformar y cambiar el camino.
-¿Su cable a tierra? Música, película preferida, libros.
-Música en general me gustan todas, aparte toqué la guitarra, el charango, la quena. Me encanta el rock y el folklore. Películas tengo muchas, no suelo ver dos veces una misma película, pero descartando podría elegir Mi lugar en el mundo, Los compañeros, la italiana, y La lengua de las mariposas. Y libros te diría de Gioconda Belli, varios, El cumpleaños de Juan, que es un libro que me gustó muchísimo, y me fui un poquito para atrás en el tiempo, en mi adolescencia, amo la poesía, Mario Benedetti, Inventario, Galeano, voy y vuelvo de muchas de esas lecturas.
-¿La película Juan Moreira?
-¡Una belleza! Juan Moreira es una reliquia, y amo a Leonardo Favio aparte.
-O sea, la firma de María Laura Torre está al pie de esa cláusula/definición de Favio en cuanto a ser peronista porque no se concibe una felicidad que no sea colectiva.
-Es así. (se vuelven a humedecer sus ojos, nueva pausa de silencio)
-Osvaldo Iadarola, el histórico dirigente de Foetra, dijo una vez que, más allá de las posiciones políticas, hasta con los enemigos había que ponerse de acuerdo en cinco puntos básicos, y de ahí ir al país que supuestamente nos merecemos. ¿Usted lo suscribe?
-Cambiándole la palabra. Con los enemigos no, porque no hay posibilidades, sí con los adversarios. Con los enemigos yo creo que no hay posibilidades, en este contexto y en este momento del país, quizás él lo dijo hace muchos años.
-No, disculpeme, hago fe de erratas, Iadarola habló de los adversarios.
-Sí con los adversarios corresponde, siempre que estén dentro de una línea democrática, claro que sí y comparto esa idea.
-Mirando por el espejo retrovisor, ¿el Suteba con sus reclamos y medidas de fuerza en la Provincia le detonó el camino a la presidencia a Daniel Scioli en 2015? ¿Mito o realidad?
-Mito. Algunos lo dijeron pero fue un mito infantil y miope, porque el que dijo eso alguna vez, no miró la realidad política de lo que estaba sucediendo en la provincia de Buenos Aires, porque también pasaban cosas a nivel nacional con Scioli.
-¿Esperaba que este 2023 lo tuviera a Daniel Scioli entre los posibles candidatos a presidente?
-La verdad que no, me sorprendió.
-¿Es quedarse con una pequeña parte de la historia considerar que el feminismo en la Argentina también cometió excesos?
– Es que el feminismo en la Argentina no cometió excesos. Es incorrecta esa afirmación.
-Este momento de cambios tenía que llegar y le doy un ejemplo, usted es futbolera, hoy trabajan periodistas mujeres en todos los canales deportivos. Antes no pasaba…
-Sí claro, tenía que llegar. Y mucho hicimos y mucho nos pasó para que esto pueda llegar. Ahí reivindico al movimiento de mujeres. Fue fundamental en la República Argentina, con un impacto en el continente y también a nivel mundial, y era esperable. Te digo más, tiene que llegar más a fondo también porque todavía en algunos sindicatos se está discutiendo la paridad de género, todavía hay debate con respecto a eso. Fijate que cuando uno mira algunas fotografías en política y en el sindicalismo, todavía seguimos viendo muchos hombres. Entonces, podrá ser que aparezca alguna trabajadora periodista en la tele más que antes, pero necesitamos más mujeres con el espacio que merecen, hay debates que no se terminaron de cerrar, están abiertos, en esto recién estamos entrando, no es que llegó, estamos en tránsito.
«La pesadilla sería que esta gente, que se llama alianza Cambiemos pero que tiene el nombre de Patricia Bullrich, de Horacio Rodríguez Larreta, de Mauricio Macri, de María Eugenia Vidal, de José Luis Espert y de Javier Milei, gobiernen nuestro país»
-Todo cura sueña con llegar a ser Papa. ¿Usted sueña en ser la secretaria general del Suteba?
-(Sonrisas) Te soy sincera, la verdad es que no tengo sueños personales en el ámbito del sindicalismo. Soy feliz hoy de que nuestro secretario general sea Roberto Baradel, con Silvia Almazán y yo como las adjuntas, porque es una construcción muy colectiva, la discutimos, la pensamos mucho, y cada uno tiene un lugar muy pensado colectivamente, ni siquiera lo discutimos entre tres personas, sino que somos un colectivo mucho más amplio.
-Me dijo hoy, ¿y mañana?
-Si en la próxima elección vos me preguntas si me gustaría ser la secretaria general del Suteba, te diría: ¡qué bueno sería que aparezcan, y en eso estamos, nuevas generaciones! Vamos construyendo el puente de estas nuevas generaciones que tienen que tomar la posta con la misma firmeza, convicción y pasión que nosotros. Fui fundadora de este sindicato, fui anterior a la construcción del Suteba. Cuando te hablé de Mary Sánchez, yo vengo de la época de la Unión de Educadores de La Matanza, donde soñamos y ahí sí soñábamos, construir un sindicato como el que tenemos hoy, una organización que tenga autonomía pero que no sea amarillo, que no sea neutral. Y eso lo seguimos soñando para que las nuevas generaciones tomen esa posta. Hay elecciones dentro de 3 años y medio, falta mucho.
-¿Lo más jodido es dejar pasar el que viene al costado, o atrás?
-No, al contrario. Para nosotros es una alegría ver la cantidad de compañeros y compañeras jóvenes que asumieron ahora las secretarías generales en los distritos de la Provincia. Más del 67% son mujeres, creo que estamos llegando al 70% y son compañeras muy jóvenes, tenemos secretarias generales de 30 y pico de años y eso para mí es una alegría. Es construir el camino con esta generación, así que estamos felices y yo estoy feliz. Y cuando digo yo digo Baradel, Silvia Almazán, los compañeros como Cecilia Martínez, que también es una compañera fundadora, como también digo Hugo Yasky que hoy es el secretario general de la CTA. Hugo, Mary y Cecilia fueron los constructores de este ADN sindical que tenemos. Vengo de La Matanza, mi distrito de base, donde nací como dirigenta sindical y la nueva secretaria general tiene la misma edad que el Suteba, 36 años, la secretaria de comunicación no llega a los 30 años, así que mirá si estamos felices con estas nuevas generaciones.
-Roberto Baradel, va de suyo que uno puede tener discrepancias, pero dan ganas de abrazarlo cuando es testigo de la violencia que se descargó y descarga sobre él. ¿Coincide?
-Absolutamente. Roby como compañero es excelente, como dirigente sindical es brillante y tiene una capacidad, no solamente de liderazgo y compromiso, sino que es un compañero muy noble a la hora de construir con él. Lo que han hecho fue elegirlo como enemigo y lo que no pudieron fue impedir que Baradel encabece está lista en las elecciones del año pasado. Algo que para nosotros era muy importante. Roby fue ratificado por más del 62 % de los votos de toda la provincia de Buenos Aires y esa es la mejor respuesta, la que te brindan tus compañeros y compañeras cuando te ratifican la conducción, es cuando dijimos “ganamos todos los docentes”. Ese es el mejor abrazo.
-¿La hizo enojar mucho el informe de «Argentinos por la Educación», el cual reporta que que solo uno de cada diez alumnos ley comprende textos?
-Dime quién es el Observatorio y te diré qué observa y cuál es la respuesta. Esto no quiere decir que nosotros no estemos preocupados y ocupados. En primer lugar porque la pandemia no pasó desapercibida, si uno lo analiza en el contexto que vivió el mundo y la situación de la educación dentro del contexto pandémico, seríamos unos necios. Es obvio que siempre nos preocupa y nos ocupa la condición del aprendizaje y las condiciones en las que nuestros alumnos y alumnas aprenden. ¿Hay que seguir profundizando reformas educativas? Sí, claro que sí. ¿Los docentes somos los únicos calificados para hacerlo? No, pero sin nosotros no se puede, es con nosotros. Y las docentes y los docentes somos parte de la solución. Está al alcance de la mano apreciar lo que le pasó a la alianza Cambiemos, a la gobernadora Vidal, y es que nos vieron como un problema y no como parte de la solución.
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