La CGT acusa a la ministra de Salud de frenar desembolsos por $138 mil millones para las prestadoras de salud de los gremios. Massa recibió a Moyano.
Sergio Massa destrabó un conflicto que los gremios mantenían con Carla Vizzotti. Los sindicatos alegaban que la ministra de Salud frenaba desembolsos a sus prestadoras por un total de $138 mil millones.
En paralelo, Massa recibió en Economía a Hugo Moyano, líder del Sindicato de Camioneros, que llegó al Palacio de Hacienda sin la compañía de su Pablo, pero sí con otros dos de sus hijos: Jerónimo y Hugo Jr.
El encuentro sirvió como un respaldo a la candidatura presidencial luego de la fallida lista de Daniel Scioli. Es que Moyano iba a ocupar el primer lugar en la lista de diputados nacionales en la interna.
Pero más allá del respaldo, Massa garantizó a Moyano que intervendrá en el conflicto con las obras sociales de los sindicatos. El tema venía generando cada vez más fricción y los gremios amenazaban con movilizar al ministerio de Salud.
Los dirigentes sindicales habían resuelto encapsular el malestar en Vizzotti y eximían de culpas a Massa. El martes el candidato a la presidencia se reunirá con la ministra de Salud para avanzar sobre el tema.
Massa había accedido a incluir en el Presupuesto 2023 una partida específica de 138.000 millones de pesos que, según la dirigencia sindical, permanece virtualmente inmaculada.
La CGT señala a Vizzotti como impulsora de un proyecto de integración de los subsistemas de salud (público, privado y solidario, como se conoce al de las obras sociales) con reminiscencias al explorado en alguna oportunidad por Cristina Kirchner.
Según los dirigentes, la ministra es la supuesta encargada de poner freno a los desembolsos con el propósito final de imponer antes su iniciativa integradora. Además la acusan de responder a los laboratorios, además de sus terminales con Alberto y Santiago Cafiero.
El trasfondo tiene que ver con la utilización de los recursos: mientras la central obrera pretende el desembolso liso y llano, con un ritmo sostenido, de los 138 mil millones de pesos resguardados en el Presupuesto, la ministra está resuelta a darle a esos recursos un destino más restringido a las necesidades puntuales del sistema solidario de salud y no meramente efectuar un reparto ajustado a los expedientes de prestaciones presentados por cada obra social.
Para desmentir una aparente asfixia financiera que le endilgan los gremios, la ministra hizo saber que en su gestión hubo un 93% de ahorro en la compra de medicamentos para la hemofilia, 70% en la compra de moduladores para fibrosis quística y la entrega de un medicamento de alto costo a todos los subsectores.
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