En un contexto de creciente tensión gremial, el secretario general del sindicato de conductores de trenes La Fraternidad, Omar Maturano, anunció que este sábado 1 de marzo no habrá servicios ferroviarios en todo el país porque van a pedir el cumplimiento del Día del Ferroviario, que es no laborable.
Durante la conferencia de prensa, el lider de maquinistas le reclamó al Ejecutivo que «trate de preservar la paz social», también comentó que el gremio repudió a las autoridades de Trenes Argentinos por usar su nombre en carteles pero Maturano aseguró estar de acuerdo «Yo estoy de acuerdo con que me hagan responsable de cualquier medida de fuerza que tome la organización gremial democráticamente, pero midamos con la misma vara, cuando haya demoras o cancelaciones, también deberemos poner los nombres de los responsables. Por ejemplo, el ministro de Economía que no dio la plata para reparar los trenes o los presidentes de la empresa con nombre y apellido».
Maturano adelantó que el plenario de delegados le dio mandato libre a la dirigencia para realizar las medidas de fuerza que considere convenientes y que el 1 de marzo, cada conductor y cada ayudante se va a tomar el Día del Ferroviario, en conmemoración a la nacionalización de los ferrocarriles que ordenó Juan Domingo Perón.
Tras la conferencia de prensa, el dirigente criticó la ausencia de actualización salarial para los trabajadores del sector, quienes llevan seis meses sin aumentos, y aseguró que pese al intento de diálogo de Guillermo Francos, consideró que no debían frenar la medida de fuerza porque sigue sin haber oferta de aumento satisfactoria: «Estuvieron ocho meses sin darnos pelota. Si hay proposición que la acerque el día de mañana o ahora que ya está terminada la medida de fuerza».
Ayer, en una entrevista, Maturano afirmó: “Tratamos de que los pasajeros puedan llegar y volver de sus lugares de trabajo. Por eso, paramos de 9 a 17 horas”. Según el líder gremial, la situación de los trabajadores ferroviarios es insostenible, con una pérdida de casi el 50% de su poder adquisitivo en el último año. “Nos ofrecen apenas un 1% de recomposición. Esto es inaceptable”, afirmó.
Maturano pintó un panorama desolador sobre las condiciones laborales de los ferroviarios. “Hoy muchos compañeros terminan su jornada en los trenes y tienen que hacer Uber para llegar a fin de mes”, denunció. Según el dirigente, un conductor junto a su acompañante puede generar ingresos de $60.000 por día tras trabajar ocho horas, lo que equivale a $1.2 millones mensuales. “Aun así, no les alcanza para mantener una familia”, aseguró, destacando la gravedad de la situación económica que atraviesa el gremio.
Otro de los ejes de su crítica fue el estado de los servicios ferroviarios. “Los trenes están atados con alambres”, denunció Maturano, recordando que tras el choque de Palermo el Gobierno había prometido una inversión de 1.100 millones de dólares para mejorar la infraestructura, pero finalmente solo se destinaron 100 millones.
El líder sindical también hizo referencia al impacto histórico de los conflictos gremiales en la década de 1990. “Tras los paros de 45 días en los años 90, pasamos de 90.000 trabajadores a apenas 12.000. Hoy buscamos otra forma de encarar los reclamos, pero no nos sentimos débiles contra el Gobierno porque los afiliados tienen ganas de pelear por sus ingresos”, sostuvo.
La medida de fuerza de este martes se enmarca en un clima de creciente malestar entre los trabajadores ferroviarios, quienes exigen no solo una recomposición salarial acorde con la inflación, sino también un compromiso serio para mejorar las condiciones de trabajo y los servicios que utilizan millones de usuarios a diario. “Este Gobierno es peor que la Dictadura”, concluyó Maturano, en un mensaje contundente que refleja el nivel de descontento del sector.
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