Personal de salud mental del Hospital Provincial de Rosario generó un protocolo para que familiares y amistades puedan despedir para pacientes terminales.
En el Hospital Provincial de Rosario, el equipo interdisciplinario de psicología, trabajo social y psiquiatría gestó el Protocolo SUD (pacientes en situación de últimos días), sostenido y acompañado por los servicios médicos y de enfermería. La iniciativa de las trabajadoras y trabajadores apunta a "humanizar la situación crítica que vivimos, devolviendo fuerza a los lazos para que puedan ceder ante la elaboración del duelo"
Una vez más, quienes en condiciones adversas le ponen el cuerpo a las políticas públicas son quienes ven, estudian y resuelven las problemáticas que surgen de la crisis. En el "Provin", como quienes allí se desempeñan le llaman al histórico efector de Alem y 9 de Julio, dos psiquiatras, tres trabajadoras sociales y tres psicólogas que llevan años de trabajo en equipo, gestaron un método para que los familiares de pacientes terminales con Covid 19 puedan despedirse.
"Desde marzo empezamos a estudiar diferentes protocolos y experiencias que se venían haciendo en otros lugares del mundo, dependiendo de la situación que íbamos atravesando en torno a evolución de la pandemia. Primero con pocos pacientes y mucha incertidumbre, acompañando a los médicos en el desgaste propio de la espera. Después, con el aluvión de casos y muchos decesos. Fue cuando nos preguntamos qué recursos había para el acompañamiento en esas situaciones", contó Cintia Gambuti, psicóloga integrante del equipo y Secretaria de Finanzas de SIPRUS- Fesprosa.
Las propias trabajadoras y trabajadores armaron el protocolo que se sumó a las sugerencias del Ministerio de Salud de la Nación para el acompañamiento en situación de últimos días. Insisten en destacar el trabajo de médicos, médicas, enfermeros y enfermeras "porque sin ellos esto es imposible de sostener en las salas de internación".
El mecanismo, consiste en que cuando el equipo médico detecta un paciente en situación crítica, se lo comunica a los familiares y les ofrece la posibilidad de realizar una visita. "Nosotras, desde el equipo de salud mental, nos comunicamos y explicamos las condiciones, los riesgos, vemos si están preparados. Se los cita en un día y horario urgente, se los recibe con asistencia de enfermería colocando los elementos de protección personal, se firma un consentimiento informado por ingresar a zona de circulación de virus y así pueden despedir a su familiar", detalló Gambuti a Prensa Siprus-Fesprosa. La iniciativa tuvo un impacto muy fuerte: en 15 días se realizaron 15 acompañamientos.
Todo esto es generado a pesar del contexto de agotamiento generalizado que se reproduce en el personal porque el trabajo es 24 horas de lunes a lunes. "En psicología tenemos la exigencia de estar de guardia al teléfono los siete días de la semana de 8 a 22 horas, pero no cobramos adicionales", contó la profesional.
Comentá la nota