Les reclaman, a Vidal y a Rubinstein, que paguen los sueldos y que solucionen la falta de personal y los problemas de infraestrucutura.
Con paros en los hospitales públicos, los profesionales de la salud de la ciudad y de la provincia de Buenos Aires volvieron a denunciar la “situación crítica” que atraviesa la salud pública como consecuencia de las políticas de ajuste aplicadas por la alianza gobernante y exigieron la reapertura de las paritarias y el pago de los salarios adeudados. Además, advirtieron al próximo gobierno que "la Salud necesita una sustancial inversión".
En Capital Federal, médicos residentes de diez centros asistenciales dependientes de la Secretaría de Salud, que encabeza Adolfo Rubinstein, comenzaron un paro de 48 horas e instalaron una carpa de la salud frente al Obelisco para denunciar que la Secretaría de Salud “no nos paga salarios desde junio”, según aseguró Micaela Solé, residente del Garrahan. “La secretaría se lava las manos”, agregó la médica, quien indicó que "con las movilizaciones comenzaron a pagar algunos sueldos, pero tenemos compañeros que no han cobrado nada”.
Cientos de médicos se concentraron el jueves en Corriente y Diagonal Norte, donde instalaron la carpa en la que durante el paro brindarán charlas y talleres sobre vacunas, lactancia materna, RCP y enseñarán cómo tomar la presión arterial.
La demanda de los residentes del Garrahan no es nueva. El 2 de octubre pasado concretaron un paro con movilización que concluyó en la Secretaría de Salud, donde fueron recibidos por funcionarios que se comprometieron a garantizar el acceso a una ART y obra social antes del 11 de este mes y a pagar los sueldos adeudados hasta octubre y el retroactivo de los demás meses adeudados en noviembre.
Hasta ahora “la mayoría de los compromisos siguen sin cumplirse: ningún residente percibió su salario el 11 de octubre y no todos contaban con el alta en la obra social”, denunció la Asamblea de Residentes de Nación.
Ante este contexto demandan “el cobro inmediato de la totalidad de los sueldos adeudados, recomposición salarial y recategorización de los contratos” para que los salarios “dejen de estar por debajo de la línea de la pobreza”.
En la provincia de Buenos Aires, mientras tanto, los 13 mil médicos y enfermeros agremiados en la Cicop iniciaron un paro de 24 horas en los 80 hospitales que dependen de la gestión de María Eugenia Vidal. Exigen la reapertura de las paritarias, el cumplimiento de acuerdos extrasalariales y solución a la falta de personal y los problemas de infraestructura hospitalaria.
“Cerramos una paritaria el 20 de julio que, después de la devaluación y de la aceleración de la inflación en agosto, quedó completamente retrasada”, puntualizó la titular de la Cicop, Marta Márquez.
Además, los médicos advirtieron que "la gobernadora es responsable de lo que ocurre hasta el último día de su gestión, aunque esté ocupada en la campaña electoral y no atienda nuestros reclamos”.
En materia de infraestructura, Márquez aseguró que “si bien hubo mejoras en algunas guardias”, hay casos que siguen siendo graves. "El Hospital Evita, de Lanús, se ha inundado varias veces, y el Oñativia, de Rafael Calzada, solo está operativo en un 30 por ciento” después del incendio que sufrió en diciembre del año pasado. Problemas similares tienen los hospitales de Pacheco y el Meléndez, de Adrogué.
Márquez puntualizó que “la medida de fuerza de hoy, más allá de denunciar la nefasta gestión de Vidal en Salud, es un modo de marcar el territorio y decirle al próximo gobierno que la Salud de la provincia necesita una sustancial inversión en dinero y una política seria que la rescate de esta situación”.
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