Los conflictos gremiales continúan en la red de subtes, esta vez con epicentro en la línea A, la cual verá afectada su servicio por medidas de fuerza. Por esa razón, este lunes, metrodelegados anunciaron que liberarán molinetes y paralizarán el servicio durante una hora por la tarde.

Este 14 de noviembre, el gremio liberará molinetes en la Estación San pedrito desde las 13 hasta las 14. Luego, de 14 a 15 interrumpirá el servicio.

La acción es en modo de respuesta a la negativa de la empresa Emova por no acceder al pedido de reducción de la semana laboral y la compra de trenes nuevos para reemplazar los que tenían asbesto, por tal motivo la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP- Metrodelegadxs) anunció nuevas medidas de “autodefensa”.

El gremio dirigido por Roberto Pianelli expresó su disconformidad con la respuesta de Emova ante sus reclamos y sostuvo: “Es una situación que se agrava por el faltante de personal en todos los sectores”.

En paralelo, el dirigente también apuntó contra el Gobierno de la Ciudad y consideró injustificada la demora en la compra de nuevas formaciones para reemplazar las que tenían asbesto. “Por ello, nos vemos en la necesidad de continuar con las medidas de autodefensa anunciadas oportunamente”, remarcaron los sindicalistas en un comunicado.

Desde el gremio aguardan a que las medidas provoquen un cambio de postura en Emova. “Esperemos que la compañía reflexione sobre su accionar, que perjudica tanto a usuarios como a trabajadores”, afirmaron.

El conflicto no se queda solamente en la línea A, sino que en las últimas semanas distintas redes de subte realizaron reclamos y medidas de fuerza. Tal fue el caso de la línea E y el Premetro, que el viernes pasado decidieron la apertura de molinetes y la interrupción del servicio durante una hora. El acceso fue liberado durante una hora en la estación Plaza de los Virreyes de la línea E, en tanto entre las 14 y las 15 se interrumpió ese servicio y el del Premetro.

Una situación similar se vivió en la Línea D cuando el pasado martes liberaron el ingreso de pasajeros de 13:00 a 14:00 en la estación Congreso de Tucumán del primero de estos ramales, para luego, de 14:00 a 15:00, interrumpir completamente el servicio.

La respuesta de la empresa

Del otro lado, Emova replicó ante los pedidos de los gremialistas: “El incremento en la cantidad de francos manteniendo la jornada diaria de 6 horas (condición que AGTSyP ha planteado reiteradamente) resulta inviable, ya que implica una disminución de la jornada semanal de 36 a 30 horas semanales, incompatible con una operación adecuada de este servicio esencial y por debajo de niveles razonables de productividad”.

A pesar de esta negativa la compañía resalta su predisposición a llegar a un acuerdo, por eso expresan: “Como lo hacemos habitualmente, mantenemos los canales de diálogos abiertos para evitar cualquier medida de fuerza que afecte el servicio y que perjudica a los más de 900 mil usuarios que cada día eligen la Red de Subte para trasladarse por la Ciudad de Buenos Aires”.

De esta manera el conflicto entre el gremio y la firma suma un nuevo capítulo. A fines de septiembre último, también llevaron adelante un paro en repudio a una agresión que habría sufrido un trabajador en el taller Rancagua por parte de su supervisor.

“La agresión se enmarca en medio de la crisis que hay en el taller por la presencia de asbesto, que impide a los trabajadores realizar tareas sobre determinadas piezas y determinados trenes, dada la prohibición que existe en nuestro país desde el año 2001 de trabajar en contacto con ese material cancerígeno. A pesar de las leyes vigentes, la empresa ejerce todo tipo de presiones sobre los trabajadores del sector para que lleven a cabo tareas sin que estén dadas las condiciones para ser realizadas”, alertaron desde el gremio en aquel momento.

A principios de ese mes, también habían anunciado otra medida de fuerza luego de que acusaran a Emova de, una actitud ‘intransigente’, en la que la empresa se negó a revertir las sanciones contra algunos trabajadores, las cuales el gremio consideraba ‘injustificadas’.