En un documento unificado de las tres CGT y las CTA, las centrales obreras reclamaron que se declare la emergencia ocupacional, la universalización de las asignaciones familiares, la vigencia del 82% móvil y reiteraron la eliminación del impuesto a las Ganancias. También se quejaron del protocolo de seguridad aplicado en las protestas de los sindicatos.
Las cinco centrales de trabajadores dieron este viernes una multitudinaria demostración de fuerza contra el ajuste que lleva adelante el gobierno de Mauricio Macri y realizaron una encendida defensa del proyecto de Ley Antidespidos que ya cuenta con media sanción en el Senado.
De la multitudinaria movilización que protagonizaron las centrales que conducen Hugo Moyano, Antonio Caló, Luis Barrionuevo, Pablo Micheli y Hugo Yasky, participaron, según estimaron los propios organizadores unas 350 mil personas. Sólo el referente de los Gastronómicos se bajó a último momento del acto en rechazo a la participación de sectores vinculados con el kirchnerismo en la movilización.
Durante el acto, Caló anunció la reunificación de la CGT, hoy dividida en tres facciones distintas y le puso fecha: 22 de agosto.
Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento) fue el encargado de leer el documento consensuado entre las distintas centrales. Allí enunció los seis reclamos que elevarán al gobierno nacional:
* Ante la fuerte caída del empleo público y privado reclamaron al gobierno nacional declarar la emergencia ocupacional.
* El inmediato cumplimiento de la promesa de campaña de eliminar el Impuesto a las Ganancias.
* La universalización de las asignaciones familiares "porque nuestros hijos son iguales ante la ley y la sociedad.
* La plena vigencia del 82% móvil para los jubilados y la solución integral de la problemática previsional.
* La plena vigencia del derecho de huelga sin las limitaciones de ningún protocolo de seguridad.
* La no intromisión de ningún órgano externo en la vida institucional de los sindicatos.
Pablo Micheli fue el primero de los referentes gremiales en tomar el micrófono. En el escenario montado sobre la avenida Paseo Colón a pocos metros del monumento al trabajo, el dirigente de la CTA aseguro que "hay mucho para festejar porque cuando no se habla de otra cosa que de la grieta en distintos sectores, los dirigentes gremiales hemos dejado de lado nuestras diferencias para poner por encima los problemas de los trabajadores".
"Estamos protestando en defensa propia porque nos meten la mano en el bolsillo todos los días" disparó y advirtió que hasta el momento "todas las medidas adoptadas por el gobierno nacional son en favor de los grupos económicos concentrados y ninguna a favor del pueblo".
"No tienen ningún plan para cambiar esta situación, el único plan que tienen es que sigamos pagando los trabajadores la crisis y que ellos se sigan enriqueciendo" sentenció y finalizó su breve alocución con una advertencia: "Si no escuchan, habrá paro nacional".
A Micheli lo siguió en el micrófono el otro referente de la CTA, Hugo Yasky. "No queremos represión a la protesta social", reclamó y advirtió que la próxima semana se movilizarán al Congreso de la Nación para reclamar a Diputados el respaldo al proyecto de ley antidespidos que ya cuenta con media sanción del Senado.
"La sanción de esa ley va a ser la primera medida a favor de los trabajadores y la logramos luchando" dijo y advirtió: "Si el presidente la veta que sepa que este acto va a ser una miniatura al lado del que vamos a hacer, vamos a salir a la calle a pelear, a demostrar que la clase trabajadora está de pie".
Con la ausencia de Barrionuevo, el primer referente de la CGT en tomar el micrófono fue Antonio Caló. El secretario general de la poderosa Unión Metalúrgica Argentina (UOM) fue el encargado en anunciar la fecha de la más que demorada reunificación de la CGT.
"Hemos decidido que vamos por la unidad y que vamos por una sola CGT, el 22 de agosto vamos a tener el Congreso Nacional de la CGT y a partir de ahí en nuestra patria va a haber una sola CGT" anunció Caló y reconoció: "estuvimos desencontrados, pero dada la situación que estamos viviendo, vamos hacia la unidad".
Caló alertó sobre la desbandada de los precios de la Canasta Básica de Alimentos y el aumento de la pobreza. "En estos cuatro meses 1,5 millón más de compañeros entraron en la pobreza", señaló y advirtió que están decididos a realizar una "defensa irrestricta de los puestos de trabajo".
El cierre del acto estuvo a cargo del líder de los Camioneros quien ratificó la vocación de los dirigentes de reunificar la CGT. "Hemos entendido que los intereses de los trabajadores están por encima de los dirigentes" dijo y agregó que "lo importante es que todos estemos defendiendo los intereses de los trabajadores, que estemos todos juntos en esto".
Moyano alertó que "los trabajadores sufren las crisis, no es que las viven como los empresarios, los trabajadores las sufren" y denunció que "vivimos un momento muy particular del país en el que el gobierno toma medidas para proteger a un sector de la sociedad en forma inmediata y tarda mucho para el sector de los trabajadores y de menos recursos".
"Este es el llamado de atención que queremos hacerle al gobierno. Apenas asumieron tomaron muchas medidas para los sectores concentrados, se les sacaron impuestos y retenciones mientras que se olvida de los trabajadores" advirtió y recordó: "Venimos reclamando desde hace tiempo contra ese perverso impuesto al trabajo, el gobierno sacó una medida y hoy pagan más trabajadores de los que pagaban con el impuesto anterior. El gobierno tiene que entender esto".
"En la campaña hablaban del 82% para los jubilados, ahora están en el gobierno y no han hecho nada, les han dado 400 pesos como si eso fuera una solución. Es necesario un aumento de emergencia para los jubilados", reclamó.
Insistió además en que el gobierno de Macri dé a conocer los detalles del supuesto plan antiinflacionario que pregona pero que nadie conoce y salió a diferenciarse de los dirigentes políticos: "Esto no es contra de nadie sino a favor de los trabajadores. Siempre he preferido estar al lado del olor a transpiración de los trabajadores que del perfume de los funcionarios".
"No tardan nada en dar respuestas a otros sectores pero para dar una respuesta a los trabajadores nunca tienen tiempo. A lo mejor creen que exageramos porque a ellos nunca les ha faltado un plato de comida pero nosotros sabemos lo que es que nos falte. Todo esto que han llevado adelante es un plato de comida que les falta a los trabajadores. Quitarle un peso a un trabajador es quitarle un plato de comida" sentenció y sentenció: "Estamos preparados para pelear hasta las últimas consecuencias".
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