Ante una menor oferta de ganado, los frigoríficos tuvieron una merma de operatividad.
Pese al incesante ritmo de aumento en el precio de la carne, que torna cada vez más difícil adquirir este producto para llevarlo a la mesa de los argentinos, en San Francisco se mantiene prácticamente sin mayores cambios el nivel de consumo con respecto a lo que ocurría antes de la pandemia.
De todas maneras, desde el Sindicato de la Carne afirman que cayó notoriamente la faena diaria, que en este momento se equipara a un 50 % con respecto a los niveles precoronavirus.
Hugo Juárez, un experimentado carnicero de nuestra ciudad, que trabaja en una carnicería del Grupo Las Moras, indicó a LA VOZ DE SAN JUSTO que tras levantarse las restricciones que en su momento se habían impuesto por la pandemia, "mes a mes se va recuperando la actividad". Indicó que "el consumo de carne está mejorando" por lo cual "a mediados de semana suelo tener gente esperando afuera del local para comprar".
Juárez dijo que "la pulpa, la costeleta y los cortes de cerdo" predominan entre las preferencias de los clientes quienes sin embargo "también buscan el asado que continúa entre los cortes más pedidos".
En materia de precios explicó que la pulpa de cerdo se ubica en $ 720 el kilo y el solomillo está en $ 750 mientras que en lo que respecta a la pulpa de vaca cuesta $ 1.320 el kilo, la costilla de novillo $ 850 y el vacío $ 890. En cuanto al kilo de pollo se encuentra en $ 370.
Juárez reconoció que "la gente que viene a comprar no pide por kilo, sino que hace una compra gastando determinada cantidad de dinero y cuando aumenta un poco, siguen gastando la misma cantidad, es decir, que se limitan en la cantidad que compran".
Recordó que "el mes pasado hemos notado un buen nivel de ventas que se mantiene hasta el momento. En la última semana también se vendió muy bien incluyendo este último fin de semana largo, que incluyó el festejo del Día del Padre. Ha sido una fecha en la que estuvimos trabajando muy bien".
¿Repercute en el empleo?
El secretario general del Sindicato de la Carne delegación de San Francisco, Miguel Aldo Lucero, señaló que en este momento "ha bajado la faena" de vaquillonas en los frigoríficos.
Antes de la pandemia, "en el frigorífico se faenaban entre 200 a 300 animales por día y ahora bajó a la mitad porque faenan tres días por semana. Esto ocurre desde hace ocho meses y es por el aumento escalonado que está teniendo el precio" del producto.
No obstante, en la actividad se aplica el convenio de garantía horaria por medio del cual se respeta las 140 horas de trabajo mensuales.
Lucero continuó señalando que "cayó también la cantidad de carne por cliente porque siguen gastando más o menos lo mismo en cada compra pese a que aumenta el precio del producto".
Pese a esta situación, el gremialista dijo que "por el momento no tenemos problemas" para conservar la fuente de trabajo porque "se está manteniendo todo sin cambios, con el mismo personal pero quizá con menos horas trabajadas en el frigorífico ya que antes se hacían turnos de 9 a 10 horas y ahora trabajan 6 horas".
Comentá la nota