Mientras las grandes patronales reciben beneficios los obreros son sometidos a salarios de miseria.
Por: Bautista Franco.
A principios de septiembre el titular del Instituto Nacional de Vitivinicultura, Martín Hinojosa, anunciaba la quita de retenciones a la industria del vino. Retenciones que ocupaban un 4,5% de las exportaciones en dólares y una suma retroactiva del 7%. Así, desde la institución, calculan que serán unos 40 millones de dólares por año “que recirculen dentro del mercado del vino”. A esto se suma la posibilidad que tienen las empresas de acceder a un dólar diferenciado que les otorga enormes ganancias.
Estos beneficios contrastan con la realidad del sector de trabajadores que ven sus salarios reventados por la inflación y paritarias a la baja garantizadas por una dirección sindical rastrera que entrega todos los días a sus trabajadores. Los salarios de los trabajadores apenas superan el Salario Mínimo, Vital y Móvil. El promedio de los salarios de los obreros de bodega al mes de septiembre ronda, con ítems, los $140.000 (el valor de la canasta básica total el mes pasado era de $248.000) y hasta debajo de los $100.000 para los trabajadores de viña que se encuentran bajo convenio.
Ante esto, varias asambleas se realizaron de manera autoconvocada por toda la provincia. Con un comienzo en San Rafael, luego sucedieron acciones de obreros en todas las grandes bodegas de la provincia que exportan millones de dólares pero cuya copa no derraman para quienes levantan sobre sus hombros la producción emblema de la tierra del sol y del buen vino. Lo que no dice Hinojosa (quien fuera precandidato por el peronismo local) es que la recirculación de los ingresos por exportaciones no contempla a los trabajadores.
Además, mientras los grandes empresarios vitivinícolas acceden a dólares diferenciados y subsidios de todos los colores, la provincia de Mendoza no puede acceder a ningún dólar diferencial para hacer frente a las deudas en dólares. Así, por orden del Banco Central, debe pagar los vencimientos de deuda a través del dólar financiero, que duplica al dólar oficial al que acceden mayoritariamente las bodegas locales. El dólar malbec se financia con el ajuste fiscal a la mayoría de los mendocinos.
Por su parte, el Foeva acaba de firmar una serie de sumas no remunerativas de $30.000 desde septiembre a enero -para ese entonces un valor casi simbólico. Desde el mes de febrero estas sumas se incorporan como un adicional de $10.000 en concepto de refrigerios y $20.000 al básico de los operarios de bodega. Estos números son presentados desde la federación como un logro, sin embargo sólo consolidan la pobreza y la miseria para cientos de trabajadores que no solo sufren la miseria salarial sino que funcionan de faro para las escalas salariales de otros trabajos vinculados al vino, que funcionan generalmente por fuera de convenio y siempre debajo de los trabajadores de bodega. Los salarios siguen por debajo de la canasta de pobreza.
Suman al estado de situación los despidos por goteo o en olas que vienen aplicando las bodegas a sus trabajadores que participan de acciones gremiales. Durante los primeros días de septiembre se contabilizaron numerosos despidos en las grandes bodegas.
Las direcciones sindicales han sufrido los procesos de autoconvocatorias que llevaron a la presentación de una lista opositora de obreros que estuvo muy cerca de ganar en Maipú. Ante esto, ahora se busca desactivar los conflictos y las autoconvocatorias impulsadas por los obreros y hacer caso omiso a la ola de despidos. Despidos que sumados al ataque a sus paritarias y condiciones laborales solo anuncia que se están adelantando a la reforma laboral que planean profundizar las grandes patronales del vino.
Es más necesario que nunca continuar con la política de asambleas permanentes con o sin el apoyo de las direcciones gremiales y sus delegados. Reivindicar el derecho a la huelga y las acciones sindicales y rechazar los despidos pidiendo la inmediata reincorporación de todos los trabajadores. Avancemos en las medidas para que los trabajadores del vino puedan tener un salario igual a la canasta básica y fortalezcamos la unión entre los trabajadores de todo el sector.
Comentá la nota