En otras palabras, si se permitía el ingreso de 100 personas como máximo, ahora solo pueden ingresar 30. La capacidad permitida solo les alcanza para poder subsistir. "Para subsistir necesitamos las condiciones mínimas y las condiciones mínimas son las que están dadas. Menos que esto imposible", indicó. El delivery solo representa el 10 % de las ventas normales. "No nos sirve para nada. Necesitamos abrir", indicó.

Lapiduz dijo que habian pedido a mediados de esta semana que las condiciones debían mejorar para el sector ya que insistían que la gastronomía tenía "todas las medidas protocolares para poder trabajar".

"Nosotros hicimos un pedido dirigido al gobernador de Entre Ríos las cinco filiales de Fehgra y las dos seccionales de Uthgra pidiendo que tengamos la posibilidad de trabajar toda la semana y los fines de semana que son los días mas fuertes", señaló Lapiduz.

La carta, enviada a Gustavo Bordet, pero con copia al ministro de Producción, Juan José Bahillo, obtuvo respuesta. "El decreto nos permite trabajar los siete días corridos", indicó.

Más allá de las ayudas económicas que el gobierno ha entregado, Lapiduz remarcó que lo que necesitaban era trabajar. "Para nosotros fue muy positivo. Siempre hemos dicho que las ayudas que nos pueda dar el gobierno son necesarias. Obviamente que todas son pocas ante la tremenda crisis que estamos viviendo pero son necesarias", admitió. 

No obstante, Lapiduz celebró el decreto dado que les brinda la posibilidad de poder trabajar con un marco legal por un plazo minimo de 15 días. "Eso nos da la posibilidad de poder planificar el pago de las grandes deudas que tenemos por los meses que no hemos trabajado", indicó.

Si bien hasta antes del confinamiento decretado a nivel nacional podían trabajar con un aforo del 50 %, Lapiduz dijo que la situación epidemiologica "no es la mas favorable", el aforo del 30 % al menos les permite "poder trabajar de manera continua".

Además Lapiduz dijo que pueden usar los espacios abiertos. "Están contemplados dentro de ese porcentaje", señaló Pero la diferencia es que pueden sentarse en una mesa hasta seis personas a diferencia de los lugares cerrados que sólo permiten cuatro. "Mucho del público de los bares, restaurantes y cafés son familiares", señaló. 

Los restaurantes viven una crisis cuasi-terminal (muchos negocios del rubro cerraron) donde se conjugan varios factores. Uno de ellos es el miedo a salir por temor a contagiarse de Covid 19. Y el otro es la situacion económica. Muchas familias no llegan a fin de mes desde hace dos o tres años y salir a comer ya es un lujo de otras épocas. "Todo lo que buscamos en esta pelea es poder estar en pie. Siempre con la ilusion de que cuando todo esto termine sigamos estando en pie teniendo en cuenta que muchos no pudieron llegar. Ya están cerrados", indico.