El sindicato realiza una nueva jornada de protestas en sucursales de la cadena por la negativa de la empresa a establecer una mesa de diálogo para discutir una recomposición salarial acorde a la inflación y otros reclamos.
La Asociación del Personal Profesional y Jerárquico de Comercio (APPyJC) continúa este miércoles con sus jornadas de protestas contra la cadena Walmart, ante la negativa de la firma de entablar una mesa de diálogo para discutir una recomposición salarial acorde a la inflación y otros reclamos históricos.
Las manifestaciones -que se llevan adelante en simultáneo en la sucursal San Justo y en local de Pablo Podestá de Changomás, supermercado que pertenece a la misma empresa- tienen un claro destinatario. La organización gremial desplegó un cartel con un mensaje dirigido a Francisco De Narváez, dueño de la compañía: “Ya aumentaste los precios; ahora subí los sueldos”, se alcanza a leer con claridad.
La bronca va a en aumento con el correr de las horas porque la empresa sigue sin reconocer la legitimidad del gremio y continúa con su política de otorgar aumentos salariales de manera unilateral y por montos muy debajo de la inflación.
En las últimas horas, en la APPyJC se enteraron que Walmart le va a otorgar a los jerárquicos un bono remunerativo por única vez de $5.000 y un incremento de sueldos del 6,5% en octubre y otro 10% en noviembre, que sumado al 8,5% abonado en julio, totalizaría un aumento anual de apenas 25%. Es decir, un 20% por debajo de la inflación proyectada para este año estimada en 45%.
“El bono se va a pagar solo una vez, pero al ser no remunerativo aplica descuento. Con lo cual la cifra final que vamos a recibir será alrededor de $4.000, no de bolsillo $5.000 como anunciaron. Encima insisten con considerar el aumento del 20% que se fijó en marzo, que en realidad corresponde a la revisión salarial de 2020. Por ende, nada tiene que ver con la paritaria de este año”, explica Antonio Juncos, secretario interior de la APPyJC y delegado en una sucursal de Walmart.
Como anticipo Data Gremial, las protestas continuarán hasta que la empresa acceda a entablar un canal de diálogo con el sindicato para empezar a solucionar los distintos reclamos.
Esperan respuestas de De Narváez
Como es de público conocimiento, Walmart vendió sus activos a la empresa Dorinka SRL de Francisco De Narváez a fines del año pasado y desde ese momento se sucedieron los conflictos uno tras otro.
Desde 2020 que la empresa no quiere reconocer la organización gremial que conduce Gastón Gallo y el fastidio crece porque desde hace tiempo trabajadores jerárquicos empezaron a percibir salarios inferiores a los de parte del personal que está bajo el convenio de Empleados de Comercio y que tienen a su cargo.
“Ellos quieren darnos lo que a ellos les parece y la inflación nos corre por delante a los trabajadores perdiendo poder adquisitivo. Uno de los grandes beneficiarios de la pandemia fueron los hipermercados porque nunca cerraron y no van a perder con lo que pedimos”, expresa Juncos.
A eso hay que sumarle que Walmart no están pagando horas extras, ni reconocimiento por antigüedad. “Y al que se queja le ofrecen un retiro voluntario, lo que significa un despido encubierto, ya que sigue vigente el decreto que prohíbe las cesantías sin causas”, completa Juncos.
Ante este panorama, el conflicto seguirá escalando hasta que haya una mediación del Ministerio de Trabajo o la empresa acceda a atender los reclamos.
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