A partir de esta semana, los sindicatos peronistas volverán a contar con una oficina propia en la histórica sede del Partido Justicialista (PJ) de la calle Matheu, sellando su integración a los dispositivos partidarios en pleno año electoral. Lejos de las casualidades, la jugada corre en paralelo a que muchos de los principales dirigentes sindicales del país expresan su respaldo a Roberto Lavagna ante su eventual candidatura presidencial.

La decisión fue tomada hace dos semanas, durante la última reunión de la Mesa de Acción Política del PJ. O mejor dicho, posteriormente a ese encuentro, cuando José Luis Gioja, como máxima autoridad partidaria, se reunió con algunos de los sindicalistas que integran ese organismo para proponerles el uso cotidiano de las instalaciones. La invitación se blanqueó unos minutos antes de la reunión a puertas cerradas que tuvieron Hugo Moyano (Camioneros), Hugo Yasky (CTA), Héctor Daer (Sanidad), Ricardo Pignanelli (SMATA), Víctor Santa María (Suterh) y Horacio Ghillini (SADOP), que hace dos semana publicó Letra P.

Hoy participé de la Mesa de Acción Política del @p_justicialista. Seguimos avanzando en la construcción de la unidad, el único camino para derrotar a este Gobierno de ricos que hambrea al pueblo. pic.twitter.com/kaTgdQAW96

— Hugo Yasky (@HugoYasky) 27 de febrero de 2019

Si bien en el PJ presentan el movimiento como una consecuencia natural de la maduración de los debates internos y la vuelta a la tradicional presencia de las ramas sectoriales en el partido, la connotación política es innegable a la luz de la aparición de Lavagna en el firmamento de potenciales candidatos peronistas, que sin confirmar su postulación viene acumulando respaldos sindicales.

Uno de los primeros respaldos que recibió el ex ministro de Economía de Néstor Kirchner para lanzarse a la arena política fue el de varios pesos pesados de la CGT, entre ellos Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA) y José Luis Lingieri (Obras Sanitarias), que lo animaron a presentarse antes que su figura fuese siquiera una hipótesis. Con las semanas, Lavagna se fue mostrando públicamente con otros dirigentes gremiales y tiene en agenda una reunión con los sindicatos adheridos a la Confederación Argentina de los Trabajadores del Transporte (CATT) que conduce Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), aunque el principal impulsor del encuentro es Omar Maturano (La Fraternidad).

En ese marco, la apertura de una oficina en el PJ Nacional apunta a fortalecer la estrategia a la que apuesta buena parte de la conducción del peronismo: una unificación de candidaturas que, con o sin elecciones primarias, surja desde esa identidad política. Hasta el momento, Lavagna rechazó participar de una elección interna, cualquiera sea el escenario: ni dentro de Alternativa Federal, donde se mediría con Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey, ni en una eventual gran primaria con todos los candidatos del peronismo.