El conflicto comenzó hace tres meses reclamando un “ítem por inflación”, es decir una suma que compense la paritaria cerrada por Caló que quedó por lo menos 10 puntos abajo de la inflación. La patronal que había accedido al reclamo de 5 mil pesos, maniobró a comienzos de Diciembre oponiendo una serie de condiciones para dar la suma que ahora se transformaba en bono de fin de año; las condiciones eran que los trabajadores debían alcanzar un nivel de pruductividad inalcanzable, la misma condición que ponen otras patronales como la de Firestone, y que no podían realizar ningún reclamo durante 3 meses. Ante esta extorsión antisindical con la que la patronal pretende que los trabajadores abandonen el derecho a organizarse por un bono y la tramposa productividad, los trabajadores respondieron con asambleas casi permanentes. Unas decenas de compañeros se acercaron a la seccional UOM de Avellaneda para exigir al sindicato que apoye el reclamo, y la respuesta fue clarificadora: no hay que tomar acciones porque Caló está negociando un bono de fin de año... de mil pesos!!Sin ninguna esperanza en siquiera obtener los mil pesos con los métodos paralizantes de Caló, los trabajadores de Mototorarg decidieron salir a la calle, movilizarse por las principales avenidas de Alsina en Lanús, recibiendo el acompañamiento de otras comisiones internas de metalúrgicas de la zona, como son las de Tromba y Prosidar, y trabajadores de Siat-Tenaris, y también la comisión interna de papelera Kimberly de la Coordinadora Sindical Clasista, y otras organizaciones y delegados.Los trabajadores de Motorarg se mostraron preparados para dar una pelea por el bono de fin de año, y torcerle el brazo a esta patronal que factura millones. Apoyemos con todo esta lucha e impulsemos una fuerte campaña por el bono en Motorarg. Exijamos a la UOM un plan de lucha de todo el gremio por el bono de fin de año para todos los metalúrgicos.