Ratificó el reclamo por la eliminación del impuesto a las ganancias y exigió un piso salarial de 5 mil pesos y trabajo en blanco.
Aseguró que esa política de ajuste se ve reflejada en el nuevo aumento del precio del pan, “que pega duramente en el bolsillo de los que menos tienen, por ser un producto de consumo masivo”. En conferencia de prensa, Micheli afirmó que la CTA pedirá la eliminación del impuesto a las ganancias aplicado a los trabajadores, un piso salarial de 5 mil pesos, y se aumente el monto de las asignaciones familiares.
También admitió que el distanciamiento del camionero y titular de la CGT, Hugo Moyano, del Gobierno nacional, será un punto de inflexión para la unificación de los reclamos que preocupan a los trabajadores y ponen en peligro sus derechos.
“Decir que el ajuste no llegará a la Argentina es una mentira, porque vemos todos los días cómo, a cuenta gotas, la inflación va golpeando la canasta familiar”, apuntó, a la vez de centrar su incertidumbre en la manera en que se desarrollará la paritaria. Puso en dudas que ese proceso se cumplimente en forma democrática y apuntó que será difícil acordar salarios dignos y acordes a la situación que se vive con los precios en el país.
Micheli concretó varias actividades durante su estadía en la provincia, siendo una de las principales la entrevista que mantuvo en San Pedro de Jujuy con los setenta empleados del Ingenio La Esperanza que perdieron su fuente de trabajo. La presencia del gremialista en la Perla del Ramal tenía como meta acercarle a este grupo de operarios la solidaridad de la CTA y su pleno apoyo a la lucha iniciada por su reincorporación.
Por la tarde, el dirigente se reunió en Libertador General San Martín con delegados del Sindicato de Empleados y Obreros del Ingenio Ledesma. Luego los dirigentes nacionales se trasladarían a la ciudad de Orán, en el norte salteño, donde se reunirá con delegados del Ingenio San Martín del Tabacal.
Cabe mencionar que el sindicalista llegó a Jujuy junto a los responsables de la secretaría gremial y de derechos humanos de la organización, Daniel Corajuria y Ricardo Peidro, respectivamente. Los miembros de la conducción nacional fueron acompañados en su periplo por la provincia por los gremialistas locales José Del Frari -titular de CTA Jujuy-, Fernando Acosta, Fredy Berdeja y Rafael Vargas, titular del Sindicato del Ingenio Ledesma.
“Ni cerca, ni lejos de Moyano”
“Nosotros insistimos con la eliminación del impuesto a las ganancias sobre el salario de los trabajadores y no aceptamos que cada tres meses se corra el tope, genera una carrera contra la inflación que es ridícula”, acotó.
Añadió que la central volverá a la carga para que se aumente y unifique en todo el país el monto de la asignación familiar. “Estas son cosas que la CGT también plantea y que ojalá algún día puedan llevar a una unificación de criterios”, manifestó, al tiempo de reconocer que mantuvo conversaciones telefónicas con el líder camionero, “pero por ahora sólo ha quedado en eso”, completó.
Por otra parte, Micheli, consideró una vez más que la ley antiterrorista busca judicializar las protestas sociales. “Esto implica que a todos aquellos que protesten contra las decisiones gubernamentales o patronales de alguna empresa se les inicie acciones penales, permitiendo que los jueces actúen como gendarmes y repriman toda acción de reclamo gremial”, apuntó.
“Esta es una forma de represión y la otra manera también es descontar los día de huelga legalmente permitidos. Este último es un elemento más de presión que ponen en marcha el Estado nacional y varias provincias. Vamos a profundizar en distintos distritos las medidas de fuerza cuando se presenten este tipo de casos”.
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