Desde el sector confirmaron que ya apelaron el reconocimiento que hizo el gobierno nacional al sector que lidera Ricardo Peidro, y afirman que el tema lo resolverá finalmente la justicia. Sobre la vinculación política, no lo dudan; “está más claro que el agua”. Siguen los rumores de una alianza de Pablo Micheli con sectores opositores en ATE para enfrentar a Hugo Godoy.
Diego Lanese.
La decisión del gobierno nacional de reconocer a la conducción de la fracción Perón como la única a cargo de la CTA Autónoma, desplazando a Pablo Micheli de ese espacio, fue rechazada por el dirigente y su entorno, que vincularon la medida a su postura política, en especial en el paro del 30 de abril, donde pidió seguir movilizado para garantizar el triunfo de Cristina Fernández de Kirchner.
La central está divida formalmente desde el año pasado, cuando Micheli y el espacio que lidera Ricardo Peidro y Hugo Godoy decidieron realizar elecciones por separado, adjudicándose la representación legal de la central obrera. Las flamantes autoridades festejaron la medida, tomada por la secretaría de Producción, en base a un fallo judicial que se conoció el 25 de abril pasado.
Desde el michelismo confirmaron que ya apelaron el reconocimiento del gobierno, e insistieron que está relacionado con el contexto electoral. Además, recordaron que el proceso judicial iniciado el año pasado “sigue abierto”, por lo cual no pueden tomarse medidas definitivas. “Es una truchada monumental”, remarcaron.
Este viernes, Micheli y los dirigentes que lo acompañan comenzaron el proceso legal para dejar sin efecto la decisión del gobierno, que prácticamente declara ilegal el espacio que forman. “Se enviaron las cartas documentos y se hicieron las presentaciones necesarias para rechazar esta medida de la secretaría de Trabajo y Producción, que es una truchada total”, le confirmó a Gestión Sindical José Rigane, secretario Adjunto de la estructura de Micheli y titular de la Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina (FeTERA).
“El expediente judicial todavía se está tratando en la justicia, con el agravante que desde el 15 de abril está en la Cámara Federal, no sabemos con qué expediente tomó esta decisión el gobierno”, agregó el dirigente. La certificación realizada por la cartera laboral respecto de la conducción de la CTA Autónoma se hizo con fecha 25 de abril, y según consta en el documento difundido se basó en cuatro resoluciones judiciales, dictadas desde noviembre de 2018 a la fecha. El año pasado, ambos espacios hicieron elecciones por separado, y se adjudicaron la representación legal de la central obrera.
La medida, conocida casi al mismo tiempo que se hizo el paro nacional del 30 de abril, generó suspicacias, y el propio Micheli lo vinculó a su apoyo abierto a la posible candidatura de Cristina Fernández de Kirchner, una declaración que sorprendió. “El propio diario La Nación tituló ‘el gobierno desplazo a Pablo Micheli de la conducción de la CTA Autónoma’, está más claro que el agua la vinculación política de la medida”, remarcó Rigane.
En el michelismo remarcan que se enteraron de la decisión porque el gobierno multó a varios gremios por el paro del 30 entre ellos a Camioneros y La Bancaria), pero no a su CTA. Ahí descubrieron que unos días antes habían sido sacados del circuito legal. Tampoco se multó a la nueva conducción. “¿Son los nuevos beneficiarios del gobierno macrista?”, se preguntó Rigane.
La interna en la CTA Autónoma comenzó hace unos años, cuando varios dirigentes comenzaron a cuestionar el “manejo personalista” de Micheli, en especial en materia de rumbo político. Ya en 2015 hubo cruces porque el dirigente fue tentado para ser parte del armado de Progresistas, el espacio que llevó a Margarita Stolbizer como candidata a presidenta. Para esas elecciones, gran parte de la CTA apoyó la candidatura de Víctor de Gennaro, y el coqueteo de Micheli (las versiones indican que le ofrecieron ser parte de la fórmula presidencial) generó malestar.
A partir de esto, las relaciones con la dirigencia nacional de ATE empeoraron, y se desató una feroz pelea por el manejo de los fondos. Los estatales son el gremio principal de la central, y la principal “caja” del espacio. Las diferencias quedaron expuestas en las últimas elecciones de ATE, cuando Micheli promovió una lista propia en Capital Federal, distinta a la del oficialismo. Esta división permitió el triunfo de Daniel Catalano, de la lista Verde y Blanca, lo que terminó de quebrar la CTA Autónoma.
Este año, los estatales vuelven a votar, y pese a este revés Micheli quiere ser parte de la movida. Unas versiones indican que buscaría enfrentar a Godoy por la conducción nacional. Pero su armado no parece capaz de enfrentar a un oficialismo que mantiene el poder desde hace décadas. Otro de los rumores es una alianza con la lista Verde y Blanca, que como supo Gestión Sindical piensa en una candidatura nacional de Catalano.
La idea sería que Micheli se integre a este espacio, y hasta que pueda ser candidato en Capital Federal, donde fue secretario general antes de conducir el gremio a nivel nacional. En este tiempo, la puja por los recursos de los gremios que permiten funcionar a las dos fracciones dejo varias heridas. En este punto, el michelismo acusa a Godoy de intentar “asfixiar económicamente” a su espacio, algo que se potenciará con la decisión administrativa del gobierno, que tiene carácter de provisoria.
En tanto, Peidro, Godoy y el resto de la dirigencia festejaron la medida, y rechazaron los planteos de Micheli, en especial los que vinculan la medida con la postura política del dirigente. El flamante secretario general recordó que en 2015, de cara al ballotage, el propio Micheli dijo “tengo profundas diferencias con el macrismo pero tampoco quiero la continuidad del oficialismo, y tampoco voy a votar en blanco”.
De esta forma, intentó desacreditar la postura esgrimida luego de conocida la medida. “Micheli se anima a hablar de ‘un sector disidente’ pero no se atreve a decir minoritario porque nuestra CTA Autónoma tiene más de 100 sindicatos y organizaciones nacionales y territoriales a lo largo de todo el país, mientras que Micheli sólo cuenta con cinco organizaciones”, concluyó Peidro.
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