Hoy la discusión debería ser que hacemos para detener este ajuste, como nos organizamos, como resistimos entre todos, en lugar de la mirada egoísta de cada sector por tratar de salvarse solos.

La pasividad de los trabajadores permite que desde la legislatura local y fieles al libreto dictado por el Ejecutivo no solo nos cocinaron con la reforma jubilatoria votada a libro cerrado en el mes de julio, sino que el 8 de noviembre del 2016 cuando aprobaron el presupuesto del ejercicio 2017 autorizaron al Poder Ejecutivo Provincial, a reestructurar y armonizar el régimen de remuneraciones y de las asignaciones familiares de los agentes de la Administración Pública Provincial, activos y pasivos, comprendiendo a todos los escalafones, convenios, estatutos y regímenes de pasividades, cualquiera fuere su origen, cuyas prestaciones se atiendan por la Caja de Previsión social de la Provincia; y a modificar o dejar sin efecto, suplementos, premios y adicionales de cualquier naturaleza que perciben los empleados públicos. Esto significa darle a Gildo Insfrán el poder de decidir quién come y quien no come entre los empleados públicos. dijo Nilda Beatriz Patiño.

Hoy la gente cree que solo opinando las redes sociales van solucionar sus problemas, o van a modificar esta realidad que les disgusta. Y la realidad es que cada uno de esos que escriben en las redes sociales tienen que hacerse cargo, dejar un rato el teclado y salir a hacer algo para que esto se modifique.

Respecto al bono de fin de año, opinó que dinero hay, la provincia sigue recibiendo dinero, pero la gente debería hacer escuchar su clamor. No alcanza que salgamos los dirigentes, salgamos a través de los medios, el gobernante debería sentir en sus orejas el zumbido molesto de las necesidades de la gente. Y eso, no se escucha en las calles.

Bono o salario mejorado no debe ser la discusión; como dirigente opino que debemos exigir el blanqueo de nuestro salario y el bono de manera provisoria.

Días pasados el Gobernador manifestó su enojo porque en el Presupuesto Nacional se estaría achicando el monto de las sumas en negro que se transfieren a las provincias para los docentes que ganan menos del salario mínimo. En ese caso –creemos- que el gobernador Gildo Insfrán debería encabezar -junto a los otros gobernadores- el pedido de transferencia de fondos para que se blanquee el salario docente con los fondos nacionales que se comprometieron en la campaña. Esta es una acción que nosotros como gremio acompañaríamos. Pero seguir pidiendo sumas en negro es como pedir el bono de fin de año solamente. Pidamos las dos cosas, el bono es mientras tanto, lo que debemos pretender como trabajadores son las paritarias, y el blanqueamiento. y que en la paritarias no solo nos juntemos a discutir salarios, sino que discutamos cuántos preceptores y porteros hacen faltan en las escuelas y colegios para frenar –un poco- el avance de la droga en el patio mismo de los establecimientos educativos. Sentenció la dirigente.