Milei insiste con su política de déficit fiscal, no inyecta solvencia en los sectores productivos y los números reflejan una recesión histórica y con números altamente preocupantes.
En julio, la actividad manufacturera de las pymes en Argentina sufrió una caída del 17,8% en comparación con el mismo mes del año pasado, acumulando una retracción del 18,6% en los primeros siete meses de 2024 frente al mismo período de 2023. La comparación mensual desestacionalizada muestra una disminución del 1,8% en la producción.
Las pymes operaron en julio con solo el 60,6% de su capacidad instalada, ligeramente superior al 60,1% registrado en junio. Además, el 19,3% de las pequeñas y medianas empresas enfrentó dificultades para abonar los salarios, según el informe que brindó la CAME este fin de semana. Preocupa.
Esta caída representa el octavo mes consecutivo de descenso para el sector, que enfrenta una demanda interna deprimida a pesar de la estabilización de los precios. La falta de financiamiento y los altos costos operativos agravan la situación, colocando a las pymes y a sus trabajadores en una posición precaria y con márgenes de rentabilidad reducidos.
Análisis sectorial
Todos los sectores manufactureros del segmento pyme enfrentaron significativas caídas anuales. Los más afectados fueron los sectores de “Químicos y plásticos” con una caída del 27,5%, “Papel e impresiones” con un descenso del 26,9% y “Metal, maquinaria y equipo” con una reducción del 18,2%. En el acumulado del año, “Químicos y plásticos” lidera con una retracción del 26,6%, seguido por “Metal, maquinaria y equipo” (-21,3%) y “Papel e impresiones” (-21,2%).
En detalle:
Alimentos y Bebidas: La producción disminuyó un 14,9% anual en julio y un 2,6% mensual. En el acumulado del año, el sector cayó un 17%. Las empresas operaron al 61,6% de su capacidad instalada, afectando su rentabilidad y dificultando la gestión del personal. El 24,4% de las empresas tuvo problemas salariales.
Textiles e Indumentaria La producción se contrajo un 5,2% anual en julio y un 4% respecto a junio. En el acumulado del año, la caída es del 3,3%. Las industrias operaron al 60,9% de su capacidad instalada. El 24,5% de las empresas experimentó dificultades salariales.
Maderas y Muebles: El sector se redujo un 16,9% anual en julio y un 1,5% mensual. La caída acumulada en el año es del 17,9%. Las industrias operaron al 60,9% de su capacidad instalada, y el 19,2% tuvo problemas salariales. La baja en el poder adquisitivo ha disminuido la demanda de bienes durables como los muebles.
Metal, Maquinaria y Equipo La contracción anual en julio fue del 18,2%, con una caída del 0,5% mensual. En el acumulado del año, el sector cayó un 21,3%. Las empresas trabajaron al 59,1% de su capacidad instalada, y el 14,6% tuvo problemas para pagar salarios. Las preocupaciones incluyen el aumento de los costos de energía y la carga impositiva.
Químicos y Plásticos: La producción bajó un 27,5% anual en julio y un 2,2% mensual. En el acumulado del año, la caída es del 26,6%. El sector enfrentó dificultades para conseguir insumos y observó aumentos de precios. El 19,4% de las empresas tuvo problemas salariales. Papel e Impresiones: Aunque la actividad se redujo un 26,9% anual, mostró un ligero repunte del 0,2% mensual. El sector acumuló una caída del 21,2% en el año. Las empresas operaron al 62,8% de su capacidad instalada, con un 13,7% enfrentando dificultades salariales. La digitalización ha reducido la demanda de productos impresos.
Las empresas pyme destacan la reducción de la carga fiscal como una medida urgente para aliviar la situación, con un 58,8% de las respuestas indicando esta necesidad. También consideran esencial estimular la demanda interna y crear incentivos para la contratación de personal, aunque este punto se encuentra en contraste con la permanente exigencia de reforma laboral planteada por las Pymes.
El 33,4% de las empresas ha reducido gastos operativos, el 23,9% diversificó productos y el 15,9% redujo horas laborales. Según CAME, la capacidad para pagar salarios sigue siendo un desafío significativo, especialmente en los sectores de textiles, alimentos y bebidas.
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