La Jornada de los Mandantes de la OIT, cierre de la Cumbre Mundial convocada por el organismo, congregó a los ministros y dirigentes de los trabajadores y de los empleadores de los Estados Miembros para reflexionar acerca del futuro del trabajo en el contexto de la pandemia.

Luego de la presentación inicial realizada por el Director General de la OIT, Guy Ryder, se abrió un debate en el que los expositores compartieron perspectivas y nociones acerca de la situación actual de sus países y las medidas de recuperación que podrían abordarse en la posterioridad. 

Esfuerzo

A su turno, Moroni, afirmó que “el retorno a la nueva normalidad requerirá el esfuerzo solidario de todos y debe tener un norte claro: la reducción de las desigualdades sociales. La herramienta debe ser el diálogo social comprometido en la construcción de políticas que nos dirijan  hacia ese objetivo”.

En este aspecto, el encuentro abordó la necesidad de hacerle frente a las grandes vulnerabilidades en el mundo del trabajo que la pandemia puso de manifiesto. Tal como recalcó Moroni, “la tendencia al incremento de las tremendas desigualdades ya existía antes de la pandemia, sólo se ha acelerado”.

Los expositores también hicieron hincapié en la cooperación multilateral y la importancia de una colaboración internacional en pos de un objetivo común, poniendo en práctica  la Declaración del Centenario de la OIT para el Futuro del Trabajo.