Se trata de 68 supervisores metalmecánicos de Mirgor, empresa de los Caputo. La firma los quería cambiar de convenio colectivo pero los trabajadores se negaban porque les implicaba un recorte de un 20% en sus haberes. Los despidió ayer. El Ministerio de Trabajo local dictó conciliación obligatoria.
Mirgor, la empresa fueguina que quedó en el foco de la tormenta por ser de los Caputo y haber sido una de las poquísimas sobrevivientes al tsunami de recortes de beneficios fiscales, resolvió ayer avanzar con una nueva tanda de cesantías.
En esta oportunidad la empresa de Nicky Caputo, el primo del ministro de Economía Luis Caputo, informó un total de 68 despidos de supervisores metalmecánicos de su planta de Río Grande, en la provincia de Tierra del Fuego.
La situación de conflictividad entre Mirgor y ASIMRA, gremio que nuclea a los supervisores, no es reciente, se remonta a más de un año atrás cuando la empresa dispuso el cambio de rama (de autopartista a electrónica) lo que significa la pérdida del 20% de los salarios, situación que fue rechaza por la entidad sindical.
Mirgor avanzó de manera individual sobre los trabajadores con la táctica del apriete uno a uno y logró concretar una importante cantidad de aceptaciones, mientras se mantenía el rechazo de ASIMRA.
Ahora, como castigo final, Mirgor decidió avanzar con el despido de los supervisores que se negaron a aceptar el cambio de rama.
En la tarde de ayer el Ministerio de Trabajo intervino y dictó conciliación obligatoria. Así abrió un período de 15 días de negociaciones entre el gremio y la compañía en los que buscarán alguna alternativa para acortar diferencias.
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