El intendente Guillermo Montenegro le abrió las puertas a un posible desembarco de Uber y otras aplicaciones de transporte en Mar del Plata y sus dichos generaron malestar entre los taxistas y remiseros locales por el cambio de postura en medio de las falencias que acusa el servicio.

Donato Cirone, secretario general del Sindicato Único de Peones de Taxi (Supetax), consideró como "desacertadas" las declaraciones del jefe comunal que por primera vez deslizó la posibilidad de habilitar el funcionamiento de las aplicaciones. "Generó un malestar generalizado", reconoció a 0223.

Las asociaciones que nuclean a conductores de taxis, remises y autos rurales encabezaron una reunión este lunes por la mañana en la que acordaron exigirle al Ejecutivo municipal más controles para garantizar el correcto funcionamiento del servicio.

"Acá hay responsabilidades compartidas. Nosotros vamos a asumir la que nos corresponde, pero el Municipio tiene que reconocer y hacerse cargo que hace dos años no hay controles de inspección anual y de desinfección. Es una falencia de la que no nos tenemos que hacer cargo", sostuvo.

El representante de Supetax instó al jefe comunal y su equipo de trabajo a realizar las tareas de control para que "los taxis estén en la calle". "Primero la Municipalidad tiene que controlar que los 2.147 taxis y 715 remises estén en la calle trabajando como corresponde. Eso es facultad del Ejecutivo", insistió Cirone.

A su vez, el trabajador del volante pidió que, si persiste la escasez de unidades, el Municipio otorgue más licencias para ampliar el servicio. "De esa manera se va a solucionar el inconveniente que trajo aparejado la pandemia de coronavirus", confió.

Para finalizar, Cirone volvió a cruzar a Montenegro por su intención de debatir por el posible desembarco de aplicaciones de transporte, al menos en horario nocturno. "No hay que apagar el incendio con nafta. Hay que buscar la solución sin crear un malestar en el sector", concluyó.