Las calles se colmaron de miles de empleados estatales despedidos por la gestión libertaria del presidente Javier Milei, a los cuales tildó de “ñoquis” y sin detenerse en los derechos básicos que otorga la Constitución Argentina se aferró a su diseño de “un país sin Estado” para cumplir las metas fiscales y lograr el tan anhelado equilibrio.

En solidaridad con la cruzada de los 15 mil trabajadores desvinculados vía correo electrónico, el secretario General del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo, Capitán Mariano Moreno, manifestó que “el presidente podrá alcanzar el equilibrio de los números en su libreta, pero el costo lo está pagando cada argentino con el desempleo, el incremento de impuestos, la baja de ventas, el cierre de comercios y no la casta”.

“Si el Estado abandona a sus trabajadores no podemos esperar menos de los privados”, aseguró tras la movilización de los estatales. Además, resaltó que “las empresas están tomando el ejemplo del Gobierno y comenzaron a reducir su personal. Solo con la paralización de la obra pública hay 72 mil argentinos que están desempleados y cada semana se profundiza la crisis en otros sectores y actividades”.

El dirigente contó además que la actividad marítima, fluvial y pesquera está atravesada por cientos de regulaciones que garantizan el correcto desarrollo y sostenibilidad de la producción y protección a la fuente laboral de familias argentinas. En los últimos meses se han quebrantado estas regulaciones con la ayuda u omisión del gobierno de Milei.

“En los primeros días de este gobierno sufrimos el despido de 22 compañeros en el sector remolque; después violaron la Ley de Cabotaje en Bahía Blanca; la regulación sobre la merluza negra; intentaron ingresar pesqueros extranjeros a la Zona Económica Exclusiva con una Ley; despidieron a científicos de carrera en el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero, que cuidaban los recursos naturales, y los vínculos del gobierno con empresas areneras permitieron intervenir en contra del salario atrasado de los trabajadores, intentan precarizar el empleo, reducir la indemnización, y mucho más”, enumeró.

“Estamos por vivir los peores años en materia de desempleo y recesión”, sostuvo Moreno y planteó que “cuando los argentinos se den cuenta, ya no habrá Estado para defenderlos de los abusos de las empresas que, entre otras cosas, aún sueñan con desarticular la representación sindical”.

Impuesto a las ganancias

“¿Qué van a hacer los trabajadores cuando le descuenten Impuestos a las Ganancias?”, cuestionó Moreno tras la manifiesta intención del gobierno de reflotar una Ley para que los trabajadores paguen el impuesto al salario.

“¿Acaso no dijo que se cortaban un brazo antes de subir o poner un impuesto? Es claro que, como el resto de los políticos, está haciendo lo que prometió no hacer, pero con el agravante de generar una anarquía y desigualdad que desprotege al pueblo”, sostuvo el dirigente gremial.

Asimismo, aseguró que desde el Centro de Patrones “vamos a salir a la calle a reclamar porque todo sale del bolsillo de los trabajadores y no estamos dispuestos a que nos saqueen el salario para acordar votos con los gobernadores”.

Consultado sobre las críticas de desestabilización que hace el gobierno a los sindicatos, el dirigente argumentó: “No hay intención de desestabilizar, ni siquiera tenemos la fuerza para destituir a este u otro gobierno, se trata de impedir este atropello; si no reclamamos ahora ¿cuándo lo hacemos?”.

“Los miles de millones de pesos que pretenden sacar a los trabajadores son los que van a los comerciantes, a pagar impuestos, al consumo que permite que una pizzería contrate un cadete y más empleados”, explicó Moreno, y agregó: “Se equivoca quien piensa que esta no es su lucha porque no va a pagar el impuesto. Sino miren como cada día están cerrando los comerciantes”.