La Entidad Binacional Yacyretá (EBY) inició la semana pasada un brusco recorte de personal. Despidió 100 personas. Se trata de un 15 por ciento del total del personal. Cumplían funciones en Misiones, Corrientes y Ciudad de Buenos Aires.
La Asociación de Personal Argentino en Yacyretá, el gremio que representa a los trabajadores, reclamó que se reviertan los despidos y calificó la medida de «discrecional y arbitraria». Y se advierten que los despidos podrían continuar.
Los telegramas de despido llegaron a empleados en la capital, en la ciudad correntina de Ituzaingó y, en su mayoría (60 en total), a quienes se desempeñaban en la Posadas, Misiones; según informó el diario El Litoral.
Las desvinculaciones son de personal de planta permanente, incorporados durante las últimas tres gestiones. El responsable de la decisión fue el macrista Alfonso Peña, designado al frente de la EBY en febrero pasado, a través del decreto 180/2024, como parte del acuerdo electoral sellado entre La Libertad Avanza y el PRO para la segunda vuelta electoral.
Peña es un ex compañero de Macri en el Colegio Cardenal Newman y empresario en el sector de obras hidraúlicas y de saneamiento. Junto a Peña volvieron funcionarios vinculados al misionero Humberto Schiavoni, presidente del PRO entre 2012 y 2020 y ex senador por su provincia. Schiavoni estuvo al frente de Yacyretá durante la breve presidencia de Eduardo Duhalde y durante la gestión de Macri.
«Llama poderosamente la atención el proceder segregatorio adoptado por el Ente Binacional, pues es evidente que los despidos, al carecer de causa, se observan claramente arbitrarios y carentes de toda motivación funcional», denunció el secretario general de la Asociación de Personal Argentino en Yacyretá, José Correa.
La serie de despidos también tiene la dirección de la secretaria del Comité Ejecutivo, Dolores Dollberg, quien ya había pasado por la entidad. Dollberg desempeñó tareas en Yacyretá, para luego adherirse a un retiro voluntario propuesto por la gestión Schiavoni y percibir una millonaria suma.
El recorte de personal, con particular impacto en Misiones, genera preocupación respecto de los planes futuros de Yacyretá. Por ejemplo, la obra de Maquinización del Brazo Aña Cuá, uno de sus principales proyectos, habría perdido a casi todos sus trabajadores profundizando la parálisis en la que está sumida desde el inicio de la gestión de Javier Milei, caracterizada por el recorte del gasto público.
En este contexto, no extraña que uno de los elegidos por Peña para integrar su mesa chica sea Eduardo Petrollo, ex gerente del proyecto Aña Cúa y encargado del polémico proceso de licitación para la obra civil que luego acabara judicializado. Además, el actual secretario general del EBY inició juicio a la entidad, que perdió, y ahora es recontratado.
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