Por: Mariano Martín.

Las elecciones en el sindicato de Gastronómicos (Uthgra) dejaron como saldo el debilitamiento ostensible de su histórico líder nacional, Luis Barrionuevo, y abrió el horizonte para una eventual sociedad entre uno de sus mayores rivales en la CGT, el camionero Hugo Moyano, y su excuñado y secretario general reelecto de la seccional Capital Federal, Dante Camaño. Es que los candidatos del expresidente de Chacarita fueron derrotados en enclave porteño, el de mayor número de afiliados del gremio en todo el país, y en Mar del Plata, el segundo en importancia, a manos de un postulante promovido por Facundo Moyano.

Ese escenario, que en pocas horas eclipsó el triunfo de Barrionuevo en la redefinición de la CGT con la continuidad de Carlos Acuña, su delfín en el triunvirato de secretarios generales de la central, se ve agravado con la amenaza de Camaño de hacerse por la vía judicial del control de la obra social del gremio, Osuthgra. No obstante el resultado de las elecciones internas de la semana pasada, donde Camaño afirmó haberse impuesto por el 80% de los votos, el proceso fue impugnado por la conducción nacional y la Justicia tendrá la última palabra.

En cualquier caso ese proceso electoral rompió con una hegemonía absoluta sobre la Uthgra que no se había interrumpido en medio siglo de alianza con el secretario general de CABA, hermano de la diputada nacional Graciela Camaño, exmujer de Barrionuevo. Para el referente porteño había resultado una sorpresa que a último momento se presentara una lista opositora en su distrito encabezada por su hasta entonces secretario de Organización y mano derecha, Humberto Ballhorst. Esa maniobra representó el fin de la alianza política y sindical que hasta hacía pocos meses mantenía su capítulo conyugal, luego también fracturado.

Camaño le reconoció a este diario mantener diálogo a su vez con Pablo Santín, el dirigente que se impuso al barrionuevismo en Mar del Plata. Santín es un dirigente de 36 años que se crió en la ciudad balnearia junto a Facundo Moyano, en la actualidad regresado de lleno al sindicalismo en la conducción del gremio de personal de peajes (Sutpa). Con apoyo de la familia de los camioneros el dirigente se impuso a Nancy Todoroff, hija de Mercedes Morro y cercanas ambas a Barrionuevo. Además de ser la segunda seccional en importancia de la Uthgra, Mar del Plata tiene la condición simbólica de ser el terreno tradicional donde el protagonista del Pacto de Olivos sitúa sus actividades políticas cada verano. El triunfo en Mar del Plata reavivó los afanes expansionistas de los camioneros, que aparecían acallados producto de la negociación que culminó con el arribo de Pablo Moyano al terceto de conducción de la CGT. En el horizonte de mediano plazo de la familia figura el impulso a la figura del mercantil Ramón Muerza para la jefatura de la seccional porteña del gremio de Comercio, el más importante en número de afiliados en todo el país y bajo el mandato imperecedero de Armando Cavalieri.