En un giro sorpresivo, el líder del Sindicato de Camioneros, Hugo Moyano, aceptó cerrar un acuerdo salarial alineado con la pauta fijada por el Ministerio de Economía.
El convenio establece un aumento del 5,5% para el trimestre diciembre-febrero, distribuido en tres tramos (2,2%, 1,8% y 1,5%), acompañado de un bono de $600 mil en cuatro cuotas y un aporte extraordinario para la obra social de $16 mil por trabajador.
Moyano había iniciado las negociaciones con un reclamo del 15%, pero terminó cediendo en un contexto de fuerte presión política y económica. "Entendemos las circunstancias y actuamos con responsabilidad, pero no dejaremos de exigir lo justo para nuestros compañeros", expresó el sindicalista tras el acuerdo.
Un acuerdo con implicancias nacionales
El pacto destrabó semanas de tensas negociaciones y será homologado en las próximas horas. Su alcance va más allá del gremio, ya que marca un precedente para las negociaciones entre el Gobierno y otros sindicatos. "Es un gesto político clave en medio de la resistencia de muchos sectores", señalaron fuentes cercanas al Ministerio de Economía.
El Gobierno, encabezado por Javier Milei, había dejado en claro que no homologaría acuerdos que superaran el 1% mensual, justificando la medida en proyecciones inflacionarias más bajas para 2025. "Estamos decididos a mantener un control firme de las paritarias para garantizar estabilidad económica", afirmó Luis Caputo, ministro de Economía.
Tensiones y acciones directas
Las discusiones alcanzaron un punto crítico en la última audiencia oficial, realizada el 19 de diciembre. Ante la falta de consenso, el gremio inició asambleas informativas y Trabajo dictó la conciliación obligatoria. En este contexto, Moyano señaló: "Nuestra paciencia tiene un límite, pero preferimos el diálogo antes que el conflicto".
De no haber logrado un acuerdo antes del 3 de enero, las partes hubieran quedado liberadas para tomar medidas más contundentes, abriendo la puerta a un conflicto que podría haber tenido repercusiones en otros sectores.
Impacto en Otros Gremios
El caso de Camioneros se convierte en un ejemplo para la CGT y otros sindicatos que enfrentan obstáculos similares. Por ejemplo, el sindicato de Sanidad (FATSA), liderado por Héctor Daer, firmó un aumento del 11,4% para octubre-diciembre, pero la Secretaría de Trabajo se niega a homologarlo por no alinearse con la política oficial.
El acuerdo de Moyano refuerza la estrategia gubernamental de imponer un techo salarial del 1% mensual. "Seguiremos defendiendo a los trabajadores, pero también sabemos que cada acuerdo tiene un contexto", concluyó Moyano, quien buscará mantener la unidad de su gremio mientras otros sectores comienzan a movilizarse.
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