Con el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, como primer amigable componedor, el Gobierno logró encauzar la relación con Hugo Moyano tras varios cruces, porque el líder camionero se sentía relegado en el reparto de poder del gobierno del Frente de Todos.
Una resolución favorable para su gremio, planes conjuntos entre Facundo Moyano y el ministro de Transporte y gestos de distensión marcaron el nuevo entendimiento. El deshielo comenzó con la comida que compartió Moroni con Moyano el primer día del año. Lo secundó el núcleo duro de Camioneros, entre ellos sus hijos Facundo y Pablo Moyano.
El ministro y sus voceros hablaron siempre de un encuentro informal y sin agenda, en el que sí se habló de política pero no de temas concretos. Sin embargo, tras el encuentro llegaron los signos de pacificación y hasta de buena sintonía. El Ministerio de Trabajo oficializó esta semana la personería gremial de la rama que apoya Moyano en la más complicada de las seccionales de su gremio, Santa Fe. Desde el gremio expresaron satisfacción por la medida y ya dieron por seguro ganador a su hombre en la provincia, Juan Chulich.
La medida fue publicada en el boletín oficial un día antes de que el ex secretario general de la CGT cumpliera 76 años, el jueves pasado. Ese mismo día, su hijo Pablo, que había sido uno de los más críticos con algunas de las designaciones de Alberto Fernández, ofreció en declaraciones radiales su aporte a la reconciliación de una pelea que ahora, claro está, se niega: “Está todo bien entre nosotros y Alberto Fernández. Estamos totalmente identificados con este proyecto y vamos a bancar”.
Por otro carril, su hijo Facundo Moyano y otros gremialistas cercanos al liderazgo camionero tendieron puentes con el hombre que hasta hace pocos días era objeto de duras críticas: el ministro de Transporte, Mario Meoni. El ex intendente de Junín compartió con Facundo la pertenencia al Frente Renovador y, fuentes al tanto de la relación aseguran que no había perdido nunca el buen diálogo. Incluso cuando Pablo y Hugo ventilaban su enojo por la designación de un “sociólogo o psicólogo” en la cartera donde querían a un hombre propio, Guillermo López del Punta. Meoni y Facundo presentaron desde sus redes sociales el acuerdo para que Transporte apoye al diputado en la iniciativa de crear una junta sobre accidentes viales, que luego sería ocupada por una persona de confianza del más político de los hijos de Moyano.
El proyecto apunta a reducir las decenas de miles de muertes que se registran cada año en las rutas argentinas. Otro gesto de acercamiento entre el moyanismo y el Gobierno fue el encuentro que tuvo el ministro Moroni con el dirigente aeronáutico más cercano a Moyano, Juan Pablo Brey, de Aeronavegantes, acompañado del titular del gremio de los controladores aéreos, Marcelo Bellini.
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