Hugo Moyano cuenta con el papa Francisco para un nuevo gesto. Tras la controversia por el acto frente a la basílica de Luján montado por el sindicalismo opositor, el líder de los camioneros y su hijo mayor, Pablo, preparan para marzo un viaje al Vaticano con el auspicio del pontífice para realizar en ese ámbito un encuentro de la Organización Internacional del Transporte (ITF). Se trata de la primera gestión de alto nivel de Pablo Moyano como nuevo vicepresidente de la ITF, cargo en el que fue nombrado en el último congreso de la entidad en Singapur, el mes pasado. 

Esta semana Pablo Moyano les confió a sus íntimos que el viaje y la recepción del Papa están prácticamente confirmados. Incluso dijo que la fecha tentativa es el lunes 4 de marzo para arrancar con un seminario de la ITF sobre el avance de la tecnología en el mundo del trabajo (una preocupación que expuso en varias oportunidades Jorge Bergoglio durante su actual mandato) y que se extendería hasta el miércoles para coincidir con la audiencia general que el pontífice brinda ese día de la semana en la Plaza San Pedro.

Mientras las deliberaciones de los dos primeros días podrán concretarse en salones facilitados por el Vaticano, el hijo de Hugo Moyano dijo tener la garantía de que Bergoglio podrá saludar ese miércoles al centenar de dirigentes del transporte cuya participación está convenida en el seminario. Entre ellos está previsto que habrá un número considerable de sindicalistas argentinos, en particular los del rubro que están alineados con los Moyano. 

La familia de camioneros multiplicó este año sus vínculos con la jerarquía local de la Iglesia católica, más allá de que Hugo profesa la fe evangélica. Además de la misa en Luján que ofició el mes pasado el obispo Agustín Radrizzani (Pablo Moyano declaró entonces que el Papa no podía estar ajeno a aquel acontecimiento), los gremialistas afines también mantuvieron contactos con la Comisión Episcopal de Pastoral Social que lidera monseñor Jorge Lugones, tal como reveló este diario. En tanto que la semana pasada una delegación afín de Moyano se reunió con parte de la cúpula del Arzobispado de Buenos Aires. 

El hijo del exjefe de la CGT se encontró cara a cara con el Papa en al menos dos ocasiones. En 2015 fue recibido en audiencia privada y dos años después lo saludó en la Plaza San Pedro junto con una delegación de afiliados del gremio. En tanto que luego del acto en Luján se mostró con una camiseta del club Independiente firmada por Bergoglio. 

El seminario de marzo fue negociado por los Moyano y sus aliados el mes pasado en Singapur. En aquella ocasión (y se prevé que también irá al Vaticano) el hijo mayor del camionero y su segundo en jerarquía en el sindicato compartió encuentros con James Hoffa, heredero del fallecido jefe de los choferes estadounidenses de camiones y también autoridad en la ITF.