"Están discutiendo un ajuste", se quejó, junto a Rossi. Bancarios, Smata y Somu, sus principales aliados.
Pablo Moyano presentó junto a los diputados kirchneristas un frente social sindical que funcionará separado de la CGT y rechazará el presupuesto de 2019 que Mauricio Macri aún negocia con los gobernadores.
"El presupuesto va a ser una expresión del acuerdo con el FMI. Un modelo de ajuste que atenta contra los trabajadores", vaticinó Moyano, en el salón de conferencias del bloque kirchnerista junto a Agustín Rossi y sus pares, entre ellos los sindicalistas Hugo Yasky, Walter Correa (curtidores) y Vanesa Siley (Judiciales).
No apareció Abel Furlán, de la UOM, tal vez porque su jefe, Antonio Caló, fue uno de los sindicalistas que asistió a la reunión de los gobernadores con Rogelio Frigerio en el Consejo Federal de Inversiones (CFI). Llegó junto a Andrés Rodríguez (UPCN) y Héctor Daer (Sanidad).
Moyano presentó un frente con 70 gremios y criticó el presupuesto que enviará Macri, por ser "una expresión del FMI". Rossi anunció que trabajarán juntos.
Moyano se mostró con sindicalistas como Eduardo Berrospe (Bancarios), Miguel Díaz (Udocba), Ricardo Cirielli (técnicos aeronáuticos), José Clemente (Somu), Omar Plaini (Canillitas) y Mario Manrique (Smata), Rubén Lafuente (Molineros), Sergio Sánchez (SUTPA), Marcelo Peretta (Bioquímicos), entre otros. El jueves 20 hará la presentación del frente en Ferro y se anunciará un plan de lucha.
"Hay más de 70 organizaciones sindicales y miles de trabajadores que no están contenidos en la CGT, que se reúne con el FMI", chicaneó el hijo de Hugo y le agradeció a Rossi haber acompañado su marcha de noviembre que sirvió para frenar la reforma laboral, aun cuando ya se había acordado entre Macri y los gobernadores.
"De aquí en adelante habrá una agenda de trabajo conjunto y un diálogo permanente", anunció Rossi y sostuvo que el Gobierno "agrede a los trabajadores, a las pymes, a los docentes universitarios, a los científicos. Pero nosotros no somos empleados de Macri ni del FMI".
"¿Van a sostener el rechazo al presupuesto aún sin los gobernadores consiguen sumar ingresos?", preguntó LPO a Rossi. "Entiendo el debate de los compañeros. Pero el nuestro no es sólo cómo repartir la torta sino como agrandarla. Y con esta mirada vamos a discutir", respondió.
Macri tenía previsto enviar el presupuesto el viernes, pero para prolongar la negociación con los gobernadores podría presentarlo el lunes.
En Cambiemos están seguros de tener los votos para aprobarlo, pero se preparan para un arduo debate en Diputados, donde el kirchnerismo no se la hará fácil.
De hecho, un par de horas antes, un grupo de sindicalistas mujeres había enturbiado el plenario de comisiones de Diputados que empezó a tratar las leyes para regular la equidad laboral entre hombres y mujeres, un debate impulsadopor el Gobierno y presentado por el jefe de Gabinete de la secretaría de Trabajo, Ernesto Leguizamón; y por Fabiana Tuñez, directora del Instituto de las Mujeres.
"Los trabajadores este año perderán como mínimo un 16% de su salario", se quejó Facundo Moyano, ante gremialistas que lejos de reconocerle a Macri haber impulsado el tema, lo acusaron de promover una reforma laboral.
Siley presentó otro proyecto diferente que tendría más consenso. "Para terminar con la brecha salarial, hay que terminar primero con la segregación ocupacional, y eso implica que se contraten más mujeres y se les garanticen sus derechos. Necesitamos que los empresarios colaboren y en caso de que no lo hagan, que se les impongan sanciones", solicitó. Habrá al menos dos reuniones informativas más antes de dictaminar. Y no serán fáciles.
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