El camionero almorzó ayer con dirigentes de una decena de gremios que integran el Consejo Directivo de la central y de los que había tomado distancia.
Hugo Moyano se reencontró ayer con el triunviro de la CGT Juan Carlos Schmid y comenzó la reconstrucción del vínculo con el ala de la organización que históricamente le reportaba y cuyos dirigentes habían tomado distancia y vuelo propio. Se trata de un gesto elocuente del camionero de que intentará disputar el liderazgo de la central obrera, una semana después de haber retirado a su gremio del Consejo Directivo por diferencias con su actual conducción.
El encuentro se concretó en la sede del sindicato de aeronavegantes (AAA) y contó con la presencia de una decena de gremialistas que integran la mesa ejecutiva de la CGT y que corrían el riesgo de una suerte de orfandad con la salida de Camioneros. La dispersión en esa pata de la central había sido hasta ahora capitalizada por los sectores mayoritarios, los "gordos" de los grandes gremios de servicios y los "independientes" de buen diálogo con el Ejecutivo, que les dieron cobijo a los dirigentes que hasta ayer integraban el grupo conocido como "moyanismo sin Moyano".
Al almuerzo con Moyano, en Bartolomé Mitre 1906, acudieron el portuario Schmid, el anfitrión, Juan Pablo Brey (AAA), Carlos Frigerio (cerveceros) y Domingo Moreyra (ceramistas). También asistieron el diputado Facundo Moyano, hijo del invitado estelar y decisor en el sindicato del personal de peajes (Sutpa) y referentes de otros gremios que también integran la mesa directiva de la CGT como Raúl Epelbaum (señaleros), Aníbal Torretta (municipales porteños), Pablo Flores (empleados de AFIP), Maia Volcovinsky (judiciales, UEJN, en lugar de Julio Piumato), y un integrante de Luz y Fuerza de la Patagonia.
La solidificación de este reencuentro puede representar un vuelco en la relación de fuerzas dentro de la CGT, sometida de forma constante a nuevas alianzas y traiciones circunstanciales. De hecho el actual triunvirato de líderes se construyó como reflejo de tres grandes conglomerados: el moyanismo, ayer vuelto a reunir, los aliados de Luis Barrionuevo, con Carlos Acuña como representante en la jefatura, y los "gordos" e "independientes" con Héctor Daer como portavoz.
Moyano había tomado distancia del grupo en paralelo con el accionar errático de Schmid, que en el último tiempo se había recostado en los sectores mayoritarios para sostenerse como miembro del triunvirato. Detrás suyo se encolumnaron Frigerio, Jorge Sola (empleados del seguro, ausente ayer), Abel Frutos (panaderos) y Agustín Amicone (industria del calzado) y de forma indirecta otros que ayer participaron del almuerzo. Varios de los comensales reconocieron que la reunión representó el retorno del camionero como referente máximo del sector.
Todos los participantes, además, se manifestaron en favor del paro convocado por la CGT para el 25 de septiembre más allá de que en los próximos días se analizarán eventuales medidas complementarias. Uno de los motivos de la dispersión había sido la fricción entre Schmid y Pablo Moyano, hijo mayor del líder camionero y siempre aspirante a la jefatura de la CGT. La elección del portuario para el triunvirato partió en dos el sector entre quienes se mantuvieron a su lado y los que intentaron sostener el apellido camionero.
El propio Pablo Moyano tuvo en paralelo otro encuentro con el denominado Frente Sindical por el Modelo Nacional (FSM) que agrupa a gremios disidentes que se oponen tanto al Gobierno como al triunvirato de la CGT. En la sede del sindicato de mecánicos (Smata) estuvieron los dueños de casa, Ricardo Pignanelli y Mario Manrique, junto al piloto aeronáutico Pablo Biró, el bancario Eduardo Berriozpe, el canillita Omar Plaíni, el gráfico Héctor Amichetti, el docente Miguel Ángel Díaz, la judicial Vanesa Siley (Sitraju) y el marítimo José Luis Clemente (SOMU), entre otros.
El grupo disidente, que contabiliza un total que supera los 60 sindicatos e incluye al metalúrgico Francisco Gutiérrez, discutió sobre el paro de la CGT y resolvió ir mañana a un encuentro plenario con un centenar de intendentes del PJ y programar un plenario de delegaciones regionales de la central obrera para mitad de este mes.
Entre este grupo y el reunido en Aeronavegantes Moyano espera congregar las voluntades suficientes como para contrapesar la hegemonía histórica que detentaron "gordos" e "independientes" en los congresos de renovación de autoridades de la CGT.
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