Mientras se termina de armar el rompecabezas de la cartera laboral se empezaron a confirmar insospechadas continuidades. Dos funcionarios de confianza de Sica seguirían teniendo cargo y el principal asesor de Moroni, con lapicera, será un laboralista de llegada a Comercio.
A medida que se conocen los nombres que ocuparán el organigrama del repuesto Ministerio de Trabajo, crece la sorpresa en el mundo sindical. Es que mientras todos especulaban con personal técnico, con llegada a los diferentes espacios del movimiento obrero, aparecen nombres que encienden alarmas.
Ayer había anticipado InfoGremiales que aunque todavía faltan los cierres de último momento y todavía hay negociaciones, circulaba con fuerza que la Secretaría de Trabajo de Claudio Moroni, cargo clave y que estaba siendo buscado por distintos actores del mundo gremial, quedaría para un tapado: Leonardo Di Pietro Paolo. Es un hombre con pasado en la gestión pública pero que no estaba en la órbita de quienes disputaban el espacio.
Otro que parece haberse asegurado un lugar es el diputado nacional por el Frente Renovador, Raúl Pérez. Concretamente al massista le quedaría en su poder la Secretaría de Empleo, otro raviol clave por la chance de articular política territorial y repartir fondos para capacticación.
La noticia no fue del todo bien recibida por la CGT ya que esperaba alguien más cercano para ese rol y tampoco por algunos gobernadores, que también suelen articular políticas sociales con ese financiamiento.
También se confirmó el primer dato que generó preocupación. Es que en la Dirección Nacional de Relaciones y Regulaciones del Trabajo seguirá en su cargo la abogada Gabriela Marcelló. Si bien se trata de un perfil más bien técnico, se descontaba que no iba a haber continuidades con la gestión de Dante Sica.
Otra amarilla que sumó puntos para seguir fue Josefina Sanz, jefa de Gabinete de Sica y mujer de tanta confianza del ex ministro que se encargaba de controlar a Lucas Aparicio. Sanz estuvo al frente de la transición de la cartera. Según se menciona por estas horas se quedaría con la estratégica Dirección Nacional de Asociaciones Sindicales por pedido expreso de los empresarios, hecho causó malestar de muchos gremialistas.
Por último lo que se da como un hecho es la omnipresencia del abogado laboralista Miguel Ángel De Virgiliis como asesor estrella de Moroni. Se trata de un hombre de confianza del flamante ministro, de lazos con Cambiemos y con el peronismo y de vínculos con Armando Cavalieri, que quedaron de su paso por la Obra Social del Sindicato de Empleados de Comercio (SEC).
A De Virgillis lo tentaron, en primera instancia, con la Jefatura de Gabinete de Trabajo, puesto al que también aspira Di Pietro Paolo, pero por el momento se conformaría con ser la lapiera en las sombras de la gestión
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