Una importante movilización sindical se está llevando a cabo, desde las 22 del lunes, en el Puerto de Ingeniero White. Allí, trabajadores de Camioneros, Químicos y Petroquímicos se encuentran apostados reclamando por distintas mejoras.
"Salimos del gremio y tardamos una hora y media, la gente salía afuera y nos movía pañuelos, nos decían que no aflojemos, era impensado. No vimos una goma quemada, un coche, nada. Los trabajadores defienden el derecho de su familia, y acompañaron con esto a los dirigentes que piensan y viven como ellos".
¿Qué reclaman? "El impuesto al trabajo, ese aumento diferido de los empresarios a los trabajadores, que se lo lleva el gobierno. Los jubilados, por un aumento automático, miserable, de 1.800 ó 1.900 pesos. Nuestros abuelos dieron la vida por esta nación", dijo.
"El gobierno tiene que entender que cuando uno no está de acuerdo no está traicionando a la patria, no quiere desestabilizar, quiere acompañar a la medida, pero que beneficie a ese 54 porciento que confió en ellos. La mayoría son trabajadores, no los que usan la fuerza bruta: hablamos de los médicos, abogados, intelectuales, eso tiene que tener este gobierno, pensar en una Argentina amplia, en la que entremos todos", agregó.
Consultado sobre si podía haber alguna reacción por parte del gobierno mediante este paro, dijo: "No hay peor sordo que el que no quiere oír. Tenemos que tener la responsabilidad de, como en su momento acompañamos un modelo nacional y popular, estar del lado de esta Argentina. Hoy hay una sola clase de gente, que es la que trabaja", cerró.
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