La conferencia de ayer dejó al descubierto que hay enormes diferencias entre el gabinete de la intendenta Aída Ayala y el sindicato y que de no cambiar el panorama podría desencadenarse una protesta que se saldaría sólo con el alejamiento de varios funcionarios. 

Concretamente, las diferencias más notorias están centradas en la Secretaría de Obras Públicas y en el Concejo Deliberante, que en los últimos años fue “una máquina de aprobar excepciones”.

Contra los ediles

El secretario General del STM y el adjunto, Jacinto Sampayo y Facundo Sampayo, respectivamente, denunciaron que los concejales benefician a grupos económicos cuando aprueban las excepciones.

Además expresaron que las ordenanzas son respaldadas pese a que hay advertencias sobre su legalidad dado que en ocasiones las obras ni siquiera fueron inspeccionadas por los departamentos correspondientes.

Para ambos dirigentes sindicales la gota que rebalsó el vaso fue que se usó la vía de la excepción para aprobar la habilitación de locales comerciales, uno de ellos es una bailanta. Según ellos esta modalidad contradice las normas vigentes por lo que la metodología es “irregular e ilegal”. 

Sobre renglón adelantaron su posición sobre el proyecto que se presentó para modificar el actual código que regula las construcción y que obliga a que determinados proyectos cuenten con el aval de la Dirección de Bomberos, que evalúa el tema de la seguridad. 

Ambos pusieron en duda el objetivo que tienen algunos representantes del sector privado, que ofrecieron que profesionales expertos en el tema de seguridad trabajen ad honorem para la comuna.

Pedido de renuncias

Al revelar la situación caótica que hay en Obras Particulares, los dirigentes solicitaron la renuncia del secretario de Obras Públicas Oscar Bonfanti y de otras dos funcionarias del área, quienes serían responsables del mal funcionamiento.

“Por día asisten cerca de 87 contribuyentes y solamente hay tres empleados para atenderlos”, destacaron. También dejaron entrever que podría haber una intencionalidad por parte de los funcionarios por lo que adelantaron que “realizarán las correspondientes denuncias penales”. 

Aseguraron que “el 70 por ciento de los edificios se termina de construir sin tener aprobados los planos” y, por lo tanto, técnicamente no estarían en condiciones de ser habitados.

Mientras exponían sobre las falencias que hay en la comuna fueron consultados por la situación del hospital Pediátrico y los proyectos que hay para lograr que el pago del derecho de construcción y la multa sean devueltos.

Facundo Sampayo directamente apuntó contra el autor de la iniciativa, quien casualmente también es un dirigente sindical: Saúl Medero.

Apoyo a la jueza Gutiérrez

Jacinto y Facundo Sampayo sorprendieron a los medios de prensa cuando aseguraron que apoyan a la jueza de Faltas Alicia Gutiérrez, que “en las últimas horas recibió varias amenazas anónimas”.

Cuando los periodistas pidieron más detalles, ambos se limitaron a responder que son personas que desde el anonimato tratan de amedrantar a la funcionaria, que entre otras acciones multó a la empresa que construyó el Pediátrico.

Además, indicaron que “se necesita en forma urgente incrementar el número de juzgados de falta para atender la demanda actual, que creció notablemente en los últimos años”.

Fin de la relación

El secretario General del Sindicato de Trabajadores Municipales (STM) admitió ayer que terminó la relación armoniosa con la intendenta Aída Ayala y acusó al gabinete de perjudicarla políticamente.

Aclaró que hizo pública su denuncia porque los vecinos de Resistencia le pedirán que rinda cuentas, y además aseguró que en 2015 el próximo intendente lo cuestionará por no haber exigido a tiempo las medidas que se necesitan para corregir el rumbo.