Esta ley llegó para la derogación de la 11.756, la cual establecía que los salarios municipales se determinaban de acuerdo a la voluntad y piaccere del intendente de turno. Los aumentos también y su estabilidad laboral, también.

Sin dudas, la sanción de la ley en noviembre de 2014 con casi cinco mil municipales en las puertas del Parlamento bonaerense fue el momento más trágico que debieron vivir los jefes políticos de los municipios. A partir de ese instante cuando todos los diputados apretaran el botoncito y quedara sancionada, fue el final. Todo cambió.

Rubén García y Daniel Ferro

Los intendentes ya no podrían decidir a dedo el sueldo de sus empleados. Deberían negociarlo en una mesa con el gremio del sector, con el sindicato local.

El desarrollo de los pormenores había sido elaborado por el conjunto de dirigentes y letrados de la federación que lidera Rubén “Cholo” García e ingresado a Diputados PBA por el entonces legislador Hernán Doval.

García alguna vez contó en una entrevista con Sonido Gremial que un Barón del Conurbano se aventuró a cantar victoria cuando el hoy titular de la Fesimubo dejó su cargo como diputado bonaerense e intentado lograr la legislación en favor de las paritarias municipales: “Muerto el perro, se acabó la rabia”. Premura peligrosa para el intendente, ya que algunos años después, debió tragar veneno.

Gustavo Seva, de Municipales San Isidro

Aun con la ley vigente hace más de 7 años, hay municipios a los que les cuesta cumplirla y siguen cajoneando las reuniones de negociación con los gremios locales. También por eso es que la Fesimubo y como parte de su campaña de concienciación, llama a todos los actores y actrices involucrados como dirigentes y trabajadores (y a los intendentes, tampoco estaría mal) a descargar vía online la ley que si bien se encuentra en formato libro físico con el título “Fuimos Nosotros”, la digitalización de la lectura permite que cada involucrado/a tengo acceso inmediato a la ley y desde allí, conocer en detalle los alcances del logro más importante de la federación y así, poder reclamar y llamar a cumplir con la norma neurálgica municipal.