A principios de mes, funcionarios de la gestión de Enrique Ponce anunciaron que el Municipio iba a abonar a los empleados de planta permanente, contratados y ayudas económica un plus de fin de año.

El monto extra iba a ser de 1.500 pesos y alcanzaría a 2000 trabajadores no sólo dependientes del Ejecutivo, sino también del Juzgado de Faltas, el Concejo Deliberante y empleados con convenios especiales. La Comuna tenía previsto destinar 3 millones de pesos.

Sin embargo, el lunes de la semana pasada el gobernador Alberto Rodríguez Saá anunció que la Provincia brindaría un plus navideño de 2.500 pesos a los municipales de todo el territorio puntano.

El intendente Ponce adelantó en ese momento que la propuesta del mandatario “nos posibilita igualar en el bono a los casi 300 trabajadores que tienen un subsidio de ayuda económica para que también puedan llegar a 2.500 pesos”.

“A su vez, todos los empleados además del bono, recibirán una canasta navideña muy buena y muy necesaria para todos los hogares”, anunció el jefe comunal, al comenzar a dinamitar las esperanzas de los municipales de cobrar 4 mil pesos al finalizar el 2017.

El encargado de terminar de sepultar la ilusión fue Esteban Pringles, secretario de Hacienda Municipal: “El bono de fin de año para contratados, planta permanente y todos los que se pueden agrupar en un tema de aportes previsionales, va a ser de $2.500. Directamente, la Provincia los va a transferir a las cuentas sueldos de cada uno. Supongo que será antes del 23, falta confirmar”, sentenció.

En otros municipios, los trabajadores sí recibirán bono por partida doble: en Santa Rosa del Conlara, el intendente Miguel Postiguillo anunció que, además del bono provincial, los empleados recibirán 1.500 pesos de la Comuna; en Tilisarao, Jorge Fernández tomó una determinación similar, la diferencia es que el plus municipal será también de 2.500 pesos.