El conflicto entre Sitramuci y el Ejecutivo municipal ya cumplió tres semanas y se estira sin ningún acercamiento entre las partes. Servicios Públicos ha establecido un sistema de emergencia para cumplir con la recolección de residuos y, por lo tanto, los empleados se manifiestan y el Ejecutivo espera. Los bombos sonando frente al edificio de calle Yrigoyen son el mayor síntoma de un paro que se extiende.

Ayer, luego de las críticas del intendente Aníbal Tortoriello al líder de Sitramuci, Omar Meza, el sindicato volvió a manifestarse a la mañana frente a las puertas del Municipio, que se mantuvieron cerradas para evitar incidentes.

Meza aseguró que continuarán adelante con el reclamo hasta que les den una solución y que se sienten defraudados “por la actitud del intendente de desconocer los acuerdos firmados”.

En una asamblea de más de dos horas que reunió a 200 trabajadores, decidieron endurecer y continuar con las medidas de fuerza y seguir con el paro hasta que los pedidos sean resueltos. También realizarán una olla popular y esperan que los cipoleños se sumen a la jornada.

En la Muni, mientras tanto, se mantienen inflexibles en su postura. Aseguran que el reclamo no tiene fundamentos, ya que la entrega de ropa que se reclamaba en el inicio de la huelga en Servicios Públicos ya está cumplida.

Los trabajadores aseguran que el Municipio no cumplió con la contratación de empleados eventuales ni con el pase a planta permanente, algo que el oficialismo también niega. En la única audiencia de conciliación, las partes apenas expusieron sus argumentos y el Gobierno aseguró que no habrá negociación alguna mientras Sitramuci mantenga el paro.

“Durante la asamblea se acercó el concejal (Miguel) Aninao quien, si bien es de la línea de Tortoriello, estuvo presente y nos escuchó. Él sólo pasaba a hacer unos trámites pero se tomó el tiempo de entender los ejes del conflicto”, contó Meza. Entre otros aspectos, los municipales le aseguraron que hay entre 500 y 800 trabajadores municipales sin la ropa invernal correspondiente y que están cansados de los “aprietes” recibidos por participar de las asambleas.

Así las cosas, el gremio mantendrá el paro y el Ejecutivo esperará que avance la causa penal por la ocupación de una delegación de Servicios Públicos, o que el gremio abandone la acción directa y busque soluciones a sus reclamos en una mesa de diálogo. Mientras tanto, la recolección de residuos continuará bajo un esquema de emergencia y empleando a trabajadores de otras áreas para no suspender los recorridos por los barrios.

“Durante la asamblea se acercó el concejal (Miguel) Aninao, quien es de la línea de Tortoriello, pero nos escuchó y se tomó el tiempo de entender los ejes del conflicto”.Omar Meza. El líder de Sitramuci apunta contra el Ejecutivo por no dialogar.

Denuncias cruzadas y cambio de reclamos

Hace tres semanas, unos 300 empleados municipales iniciaron medidas de fuerza que afectaron especialmente el área de recolección de residuos. La queja obedecía a un retraso en la entrega de ropa de trabajo y abrigo para el personal de Servicios Públicos. Días después, comenzaron las acusaciones cruzadas. Jorge Ulovec, titular del área, aseguró que tras el conflicto existía “una mano negra” porque la ropa de trabajo ya había sido entregada. En ese momento, Sitramuci enfocó el conflicto en el pase a planta de los eventuales. Omar Meza, titular del gremio, mostró las actas de los acuerdos de principios de año y aseguró que el Ejecutivo intenta “ocultar” el conflicto. El intendente Tortoriello lo cruzó y afirmó que la medida de fuerza es “extorsiva” y aseguró: “No hace falta boicotear a 100 mil cipoleños para entablar un diálogo”.