El Gobierno desconoce a Meza como representante de los empleados.
En la audiencia de conciliación de ayer nadie pegó el portazo, pero tampoco llegaron a cruzar una palabra; y tal situación ilustró bien el estado de la (no) relación que mantienen hoy Sitramuci y el gobierno municipal.
El representante legal del Ejecutivo, Julio Tarifa, llegó a las 9, hizo su descargo por escrito y se retiró. El dirigente gremial Omar Meza cayó un poco más tarde y reiteró todos los reclamos en un acta que firmó en la delegación cipoleña de Trabajo.
“Seguiremos brindando este espacio como una instancia para la negociación, pero si las partes no lo utilizan, no podemos hacer mucho más. Lamentablemente, el conflicto continúa y se verán afectados los trabajadores y los ciudadanos de Cipolletti”, indicó el subdirector zonal de Trabajo, Aparicio Riffo.
Contratos precarizados, ropa de trabajo, tareas insalubres, despidos y descuentos forman parte del cóctel de reclamos que realiza el gremio. Ayer, se añadió la denuncia de sanciones a los afiliados que adhieren al paro, como parte de una supuesta campaña de persecución en contra de Sitramuci.
Tarifa, por su parte, impugnó cada uno de los puntos. Ni siquiera pasó por alto que Meza haya llegado media hora más tarde a la audiencia de Trabajo. No lo esperó y realizó su descargo por escrito.
“Es evidente que el señor Meza no tiene intenciones de hacer nada. La supuesta pretensión de dialogar no es real, es para la tribuna”, dijo el letrado, quien además le cuestionó que aún no acredite la personería gremial del sindicato y su representación como secretario general ante el Ministerio de Trabajo de Nación. “Es la sexta vez que se lo pido y ya empiezo a sospechar que no la tiene”, acotó Tarifa. Pero Meza aclaró que los gremios del Frente Sindical están igual o peor, ya que al menos Sitramuci tiene la personería de la CTM.
En cuanto a los reclamos que realiza el gremio, sostuvo que “están cumplidos”, empezando por los eventuales que ya han sido contratados formalmente, la ropa de trabajo que fue entregada casi en su totalidad, el mayor aumento salarial que se ofreció en la provincia a los municipales, los descuentos que fueron días no trabajados y las cesantías que, en realidad, fueron contratos eventuales para poda y desmalezamiento que caducaron. Rechazó, además, que haya persecución. “Eso es otro relato, no hay razón para seguir cortando calles y quemar cubiertas”, sostuvo Tarifa, entre otros planteos gremiales que tildó de “genéricos y vagos”.
Mientras tanto, un grupo de empleados continuó ayer con la protesta frente al Municipio. Sin embargo, la medida de fuerza pareciera estar perdiendo efecto, ya que si bien ha sido visible en la calle, no resentía las áreas más sensibles del gobierno municipal.
El gremio mantiene las medidas de fuerza, aunque desde Servicios Públicos aseguraron que esta vez el paro no se siente y todo funciona con normalidad.
“Fogonea un conflicto que no existe”
El abogado del Municipio, Julio Tarifa, cree que el secretario general de Sitramuci, Omar Meza, está jugando un partido individual en su carrera como dirigente. “Meza fogonea un conflicto que no existe. Lo que busca es protagonismo personal. No sé si hay una intencionalidad política adicional, lo desconozco. O quizás ya no sabe cómo salir de esta situación y dar explicaciones a sus afiliados”, remarcó el representante legal de la comuna. Contra la supuesta persecución denunciada por Sitramuci, que los únicos aprietes que hubo fueron los del gremio para que sus afiliados adhieran al paro.
“Quieren destruir nuestro gremio”
Persecución
“Nos desconocen como sindicato y buscan destruirnos. Es muy grave lo que está pasando. Si Sitramuci desaparece, ¿qué pasará con los trabajadores?”, manifestó Oscar Meza.
¿Dónde va la plata?
“El Municipio dice que tiene superávit, que al menos se ocupe de comprar toda la ropa y las herramientas de trabajo que necesita la gente”, dijo Meza.
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