Con el propósito de analizar la situación del mundo del trabajo en la argentina actual debemos empezar por decir, que los países y sus pueblos se determinan a partir de las actividades económico empresariales, los trabajadores que llevan adelante las tareas de producción y servicios, la relación entre el capital y el trabajo y el papel del estado en equilibrar la tensión natural resultante.
Por: Demián Ledesma (Secretario General de la CGT Necochea).
No habría habido gaucho sin campaña del desierto y su consecuencia en el advenimiento de una oligarquía ganadera que finalmente con la llegada de los frigoríficos ingleses en el puerto de Buenos Aires, los transforma en trabajadores urbanos, con capacidad de agremiación lo que permite a través de sus luchas, la consolidación de un sistema que otorgue derechos e imponga reglas para equilibrar lo que hasta entonces fue una vergonzosa explotación.
Este enunciado precedente, aunque grosero, permite entender que tan determinante para la vida de cualquier trabajador es poder contar con el cuidado del Estado, el respaldo de de las organizaciones sindicales y la responsabilidad empresariaL.
Hoy la argentina sufre a un gobierno enemigo de su pueblo que pretende hacer retroceder la historia hasta esa lejana época de explotación, un empresariado que ha tratado de aprovechar la parcialidad estatal a su favor para avanzar sobre los derechos laborales, o directamente abandonar a los trabajadores a su suerte, migrando su capital de las actividades productivas poco rentables sin trabajadores que consuman hacia la timba financiera, se han mordido la cola en su ambición y hoy parecen haber recuperado la responsabilidad de ser el motor virtuoso de la economía ante la inminencia del cambio de gobierno. En este contexto, han sido los sindicatos quienes han sabido construir un frente opositor que fue creciendo hasta el día de hoy y que con el anuncio de la vuelta a la CGT por parte de las CTA reúne en un sólo colectivo a la totalidad del universo sindical con trabajadores formales e informales incluidos .
Ya en necochea esta dinámica nacional que enunciamos se ve amortiguada o amplificada según la actividad o industria de las que nos ocupemos, los principales generadores de empleo son como en muchos otros distritos el estado, la construcción y el comercio, todos han sufrido el impacto de la crisis y la desocupación.
Las actividades ligadas al agronegocio y la cadena exportadora pese a su crecimiento en volumen y su rentabilidad dolarizada no han crecido en la demanda de mano de obra y tampoco han "derramado "a manos de sus trabajadores parte de esta rentabilidad. Las energéticas que incrementaron sus ganancias a precio dólar son otro ejemplo de esta lógica empresarial que maximiza ganancias a costa de salarios. La única excepción entre el triunvirato de ganadores del modelo Cambiemos corresponde al sector financiero que acaba de cerrar una paritaria con un aumento del 50 % para el 2019 con ajuste por inflación. Este sector liderado por el bancario Sergio Palazzo fue de los primeros en mostrarse en firme oposición a las políticas de ajuste, lo que parece haber sido la estrategia correcta frente a los escasos resultados conseguidos por otros gremios más complacientes con el gobierno de Mauricio Macri .
En una ciudad sin un carácter determinado en cuanto a su perfil productivo es mas fácil ocultar las consecuencias de la crisis. No tenemos en Necochea un Fanazul pero si tenemos más de 100 trabajadores despedidos en diferentes comercios. No tenemos la dependencia de Miramar al turismo pero tenemos cada año menos turistas. No tenemos el abandono masivo de los industriales metalúrgicos de Tandil y la recuperación de estas fábricas por sus trabajadores en forma de cooperativas, pero si tenemos cada día más trabajadores de la economía popular.
Tenemos la oportunidad de ser parte de la reconstrucción de un país devastado por la especulación desvergonzada de quienes han determinado nuestro presente, Necochea en su diversidad puede extender su matriz productiva en una plataforma que nos permita sostener una economía sólida que genere empleo y crecimiento sostenido, que no dependa sólo de una cosecha, una temporada veraniega, o el valor de la soja en chicago. Una economía que permita a nuestros jóvenes proyectarse en su ciudad y recibir a quienes quieran compartir nuestras ventajas. Los trabajadores somos el motor de la historia y debemos participar de las decisiones que determinan nuestro futuro ... sí nuestro.
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