El paro de los trabajadores municipales previsto para hoy y mañana se negoció el martes feriado hasta la noche, con tratativas directas entre el intendente Pablo Javkin y el secretario general del gremio, Antonio Ratner. Javkin pulseó para desactivar la medida de fuerza. No lo consiguió, pero encarriló las conversaciones a un punto que anoche en el primer piso del Palacio de los Leones eran optimistas en cuanto a que esta mañana se cerrarán los detalles del acuerdo y que la huelga de 48 horas puede levantarse este mismo mediodía. 

Javkin tenía de su lado de la mesa de negociación la conciliación obligatoria que el Ministerio de Trabajo de la provincia dictó el viernes en las primeras horas de la tarde. Sin embargo el sindicato no se dio por aludido de la orden de levantar la huelga ya que la notificación formal no llegó a la sede gremial de calle Entre Ríos antes del inicio del fin de semana extralargo de Carnaval.

En el tire y afloje, la intervención directa del intendente en la mesa de negociación encaminó el conflicto como para encausar una salida. Las reuniones terminaron después de las 20 y las partes quedaron en ultimar detalles en el encuentro que mantendrán esta mañana a primera hora, ya no en el marco de la audiencia de conciliación citada por Trabajo de la provincia sino por acuerdo de las partes. Toda una señal de que se arrimaron posiciones.

Si finalmente hubiera acuerdo, la medida de fuerza podría quedar sin efecto a partir del mediodía. Al menos esa es la aspiración de los funcionarios de la ciudad. Dependía de que el Sindicato de los Trabajadores Municipales considere válida la oferta y la pueda someter a la consideración de los delegados en el transcurso de la mañana.

El conflicto es por actualización salarial. El gobierno municipal propuso un acuerdo corto, con una recomposición atada a la recaudación para enero y febrero y luego seguir negociando, una vez que haya perspectivas un poco más claras de la economía y el comportamiento de la inflación. 

Ratner retomó las negociaciones contrariado por la conciliación que dictó el Ministerio de Trabajo de la provincia, aunque aclaró que se enteraron por boca de terceros porque no habían sido notificados oficialmente al respecto. Fue crítico de que el "Estado utilice esas herramientas para discutir con sus propios trabajadores".

El secretario de Gobierno, Sebastián Chale, le dijo el lunes a Rosario/12 que en las reuniones previas hubo propuestas de actualización salarial que “van en relación a las posibilidades que tiene el municipio” en un contexto económico difícil: “La discusión está puesta en los porcentajes de actualización, pero la responsabilidad nuestra es ser muy prudentes con los recursos. En enero se profundizó una caída de ingresos muy importante, a nivel provincial y municipal, y eso repercute mucho, en todos los fondos coparticipables y en los recursos propios”.

En ese marco, si bien evitó hablar de números, señaló que la discusión debe darse con la referencia de las paritarias municipales que se acordaron en otras provincias. “Córdoba ha pagado 10 puntos, Buenos Aires ha pagado alrededor de 15. Ninguna provincia o gremio estatal está por encima de esos valores. Obviamente que eso está por debajo de la inflación, pero también los recursos públicos lo están y eso es lo que nos pone en una situación muy difícil”, evaluó.