Las patronales utilizan la tecnificación como un arma contra las y los trabajadores.
Por: Gabriel Musa.
A través del entramado del lobby frutícola ejercido por la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén (FPRNyN) y la Cafi (Cámara Argentina de Fruticultores Integrados) en el propio Congreso nacional, las patronales obtuvieron varios logros. A pesar de los beneficios al sector, crecen los despidos en las empresas del empaque.
El presidente de la FPRNyN, Sebastián Hernández, se reunió con el senador nacional y presidente de la Comisión de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Cámara Alta, el exgobernador Alberto Weretineck, de Juntos Somos Río Negro. También fue de la partida Martín Doñate, senador nacional por el Frente de Todos.
Así se apuró un paquete de medidas que, además del dólar diferencial o “dólar fruta”, introdujo planes de pagos de impuestos y subsidios.
Este beneficio fiscal fue enteramente a los bolsillos de las patronales ya que los Bielma y Cía, que dirigen el sindicato, se abstuvieron de realizar el menor reclamo de salarios. Sin mencionar que tampoco impulsaron el sentido reclamo obrero, negado por décadas, conocido como Zona Desfavorable.
Es en este marco que las patronales de los empaques de Moño Azul en Vista Alegre, La Flor en Centenario y Global Fresh en Capital, todas ellas en Neuquén, han avanzado en una serie de despidos, argumentando la adquisición de maquinas preclasificadoras de fruta, asentando un peligroso antecedente para el resto de los empaques del resto de la provincia y Río Negro. Hasta el momento, quedaron sin trabajo entre 50 y 60 trabajadoras y trabajadores preclasificadores de fruta.
En esto, la dirección del sindicato Soefrnyn (Sindicato de Obreros y Empacadores de Fruta de Río Negro y Neuquén), que había asegurado que no se despediría personal, los dejó pasar sin apoyar a quienes quedaron en la calle. Tampoco ha solicitado se les reasigne otro lugar de trabajo. Por supuesto, está fuera del radar de la burocracia la lucha por el reparto de las horas sin afectar el salario. Como vemos, las patronales utilizan la tecnificación como pretexto para los despedir.
¿De qué se trata la tecnificación en cuestión?
La tecnificación o la incorporación de maquinaria moderna al proceso productivo busca aumentar la producción así como la productividad. En lugar de que este desarrollo tecnológico sea utilizado para disminuir la jornada laboral y alivianar los ritmos de trabajo, las empresas lo aprovechan para despedir o acrecentar los ritmos de trabajo, aumentando la tasa de explotación y por lo tanto las ganancias capitalistas.
Sin embargo, en este caso, el reemplazo del trabajo humano por maquinaria tiene sus bemoles, dado que, aunque la maquinaria más moderna puede preclasificar la fruta según el tamaño, no puede detectar frutas golpeadas o en mal estado, lo que termina por echar a perder cargas completas. Se ha conocido que quienes han introducido estos mecanismos de preclasificación de fruta ya han recibido denuncias de sus compradores por el deterioro de los productos.
Las patronales de la fruta, además, utilizan los despidos como método de extorsión para aplacar el reclamo de aumentos salariales, lo cual termina por abaratar aún mas la mano de obra.
Basta de despidos, reincorporación de todos los despedidos
Las y los trabajadores debemos rechazar que a mayor tecnología se imponga el descarte al trabajador inexorablemente. Reclamamos reincorporación de los despedidos y el reparto de las horas de trabajo sin rebaja salarial. Planteamos la puesta en pie de comisiones obreras para defender el trabajo y las condiciones de salubridad.
Intervenir con independencia política del Estado y las patronales, así como de una burocracia sindical que es furgón de cola de los intereses del capital, es la gran tarea que tenemos por delante en el gremio de la fruta y en todos los gremios.
Será uno de los ejes del programa del Partido Obrero ante el adelantamiento electoral en Río Negro, donde se concentra la inmensa mayoría del proletariado del sector.
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