El delegado de Utera, Patricio Becherini, sostuvo que como el panorama es complejo, los cambios deberán ser "reales". "En estos dos años de gestión se esforzaron para que Pami sea una mala palabra", denunció.
Hubo cambio de autoridades en el Pami. A partir de esta semana, Sebastián D' Andrea -ex funcionario del Ente Municipal de Deportes (Emder)- se convirtió en el nuevo director ejecutivo de la Unidad de Gestión Local (UGL) de Pami y reemplazó a María Navarro Granollers. Sobre ello habló el delegado de la Unión de Trabajadores del Estado -Utera-, Patiricio Becherini.
"En estos 2 años la gestión se esforzó para que Pami sea una mala palabra", sostuvo el sindicalista y antes de señalar una serie de conflictos que afronta la obra social de jubilados y pensionados argentinos, sentenció: "No queremos un cambio cosmético sino que venga realmente a cambiar los grandes problemas".
Según detalló Becherini en diálogo con Radio10 Mar del Plata, el Pami se encuentra intervenido hace más de 15 años, "por lo que los recursos los maneja el Ejecutivo, quien es totalmente responsable de lo que pasa".
"Tenemos el mayor presupuesto de la historia y te encontrás con que un jubilado está haciendo todo por reintegro", denunció el referente de los trabajadores del Estado y ejemplificó: "Un jubilado que cobra la mínima tiene que conseguir una silla de ruedas, un bastón, un andador por reintegro; eso si tiene un familiar que le ayude".
Una de las cifras que el gremialista señaló y resulta preocupante indica que sólo el 30% de los socios de Pami "está tomando la totalidad de los medicamentos que necesita, el resto está en una situación de abandono total".
Muchos jubilados y pensionados "piden créditos para hacerse un estudio cuando aportaron toda su vida" y eso lleva a que "7 de cada 10 hoy están pagando deudas".
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