Diversas organizaciones iniciaron un paro de 48 horas desde el jueves por la falta de respuesta a los reclamos en el sector arenero. «Se necesitan establecer nuevas categorías», afirmó SICONARA.
El Sindicato Conductores Navales de la República Argentina (SICONARA), liderado por Armando Alessi, junto a distintos gremios de la actividad anunciaron la paralización por 48 horas a partir de este jueves de la operación de los buques dedicados a la extracción y transporte de arena cuya capacidad de carga supera los 1500 metros cúbicos. «Se necesitan establecer nuevas categorías en el sector arenero», afirmó el dirigente, mediante un comunicado.
La medida de acción directa dispuesta es el primer paso de un plan de lucha cuyo objetivo es que la Cámara Argentina de Arena y Piedra se avenga a reconocer la necesidad de establecer nuevas categorías en el sector arenero que contemplen la operatoria de estos buques que superan en mucho la capacidad de carga establecida en la actualmente vigente Categoría “A” y establecer la “dotación de explotación” de los mismos conforme a esta nueva realidad operativa que los mismos configuran.
“Luego de numerosas e infructuosas reuniones llevadas a cabo tanto en forma privada como en el ámbito del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, la representación sindical se ve en la necesidad de adoptar esta medida para que cese la intransigencia patronal», señalaron.
Al respecto, se está «desconociendo las categorías vigentes» y las «dotaciones ‘de explotación’ actuales no se ajustan a la operatoria de estos buques de relativamente reciente ingreso al sector», explicó por su parte Carlos Romero, secretario general de la Seccional San Fernando del SICONARA.
Suba de la productividad
Además del SICONARA, participan de la medida de fuerza el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo, la Asociación Profesional de Capitanes y Baqueanos Fluviales de la Marina Mercante, el Centro de Jefes y Oficiales Maquinistas Navales y el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU).
«Esto se debe a que las empresas, los armadores argentinos del sector de la arena y piedra y la construcción, han aumentado su flota marítima en cuestiones de incremento de bodega. Eso genera una suba en la productividad y una baja en los costos y, por ende, mayores ganancias empresarias», explicaron.
«Pero la situación es que para el trabajador argentino el salario sigue siendo el mismo que el que tenían en buques de menores dimensiones», graficó Pedro Díaz, secretario gremial del Centro de Patrones.
Y agregó: «Primero, si aumentan las bodegas eso representa un cambio en las responsabilidades y, por lo tanto, debe ser reflejado en una suba salarial. Segundo, se debe llevar más personal para la navegación para que sea segura ante esta nueva realidad».
«Con la seguridad de los trabajadores no se jode, ni tampoco con sus salarios. No lo vamos a permitir», concluyó el dirigente.
Sector en crisis
El paro en el sector arenero se suma a una serie de conflictos que ponen en crisis a la marina mercante, desde hace años con problemas para el desarrollo de políticas productivas y generadoras de empleo.
El tema fue parte de la agenda de los gremios, que vienen reclamando «políticas del Estado» para evitar la destrucción de puestos de trabajo, que por la extranjerización de la flota marítima se viene profundizando.
Por esto, la semana pasada la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) ratificó su trabajo «en defensa de la marina mercante y de la soberanía nacional», en una reunión donde analizaron propuestas para llevar a las autoridades nacionales para evitar algunos de los problemas que surgieron en este tiempo, como la fuga de buques.
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