La Unión Obrera Metalúrgica (UOM), encabezada por Abel Furlán, puso en marcha un plan de acciones para destrabar las negociaciones salariales en el sector siderúrgico, que llevan otra vez semanas sin avances. Este estancamiento en las paritarias motivó al sindicato a realizar asambleas informativas en distintas plantas industriales para mantener a los trabajadores al tanto de la situación y del rumbo de las negociaciones en la Rama 21. La UOM exige que los empresarios abandonen la propuesta de incrementos salariales limitados al 2% mensual, ya que considera insuficiente ese ajuste frente al deterioro del poder adquisitivo.

Tras haber agotado los plazos de la conciliación obligatoria y su prórroga, el sindicato se encuentra libre para tomar medidas de fuerza. Sin embargo, antes de proceder, la UOM buscará un último intento de diálogo directo con el presidente del Grupo Techint, Paolo Rocca, el mayor referente del sector y uno de los empresarios más influyentes en la Cámara del Acero. Este mano a mano con Rocca es visto como una instancia crucial para alcanzar un acuerdo que respete las demandas salariales de los trabajadores de empresas como ACINDAR, SIDERAR, SIDERCA y sus subsidiarias.

La exigencia del sindicato es clara: incrementos salariales mensuales del 4% en lugar del 2% que ofrecen las empresas para el periodo julio-octubre, una cifra que el gremio considera insatisfactoria y perjudicial para los ingresos de los trabajadores. Desde la UOM se señala que esta oferta empresarial ignora las necesidades reales del sector, especialmente en un contexto inflacionario que impacta fuertemente en el poder adquisitivo de los trabajadores de la siderurgia.

A falta de un acuerdo, la Secretaría de Trabajo programó una nueva audiencia para el jueves 7 de noviembre a las 14:30 horas. La UOM, por su parte, sigue presionando para lograr condiciones salariales más justas y no descarta la posibilidad de una medida de fuerza si el diálogo con Rocca y la audiencia próxima no logran los avances esperados.