Por Fabricio Navone 

 La crisis que atraviesan los sistemas de salud sindicales obligó a los gremios a buscar servicios alternativos para ofrecerles a los afiliados y para ello en Rosario se unieron nueve de los sindicatos más importantes de la ciudad para lanzar la primera Federación de Mutuales del país que nuclea exclusivamente entidades de origen gremial.

La jugada de los sindicatos busca fortalecer los servicios sociales para contrarrestar el déficit de las obras sociales que "se han convertido en un verdadero dolor de cabeza", reconoció a LPO un encumbrado dirigente gremial.

Sucede que los costos de medicamentos, insumos y muchas de las prestaciones tienen valores en dólares mientras que los sueldos y por ende los descuentos en pesos generaron un desfasaje que impacta en el sostenimiento del sistema. Sobre todo, cuando salvo algunas pocas excepciones, las paritarias del sector privado cierran a la baja respecto a la inflación.

A su vez, el tema tiene un trasfondo político ineludible desde el momento en que Cristina Kirchner manifestó la necesidad de integrar todo el sistema de salud y reformar las obras sociales, lo cual puso en alerta a los gremios y generó gran preocupación en el sector privado.

 Cristina insiste con el proyecto de las obras sociales que inquieta a los gremios 

Hoy, las obras sociales son "un problemón", repiten en los gremios y no descartan que en algún momento la idea planteada por Cristina tome impulso y los agarre sin plan alternativo aunque por las internas del Frente de Todos y a las puertas de un nuevo proceso electoral, pareciera más que difícil que prospere una iniciativa que necesita de un amplio acuerdo político.

Sin embargo, la discusión surge cada tanto y las críticas de la vicepresidenta al aumento de las prepagas, volvió a poner el tema en agenda. El ministro de Economía, Sergio Massa, le dio la razón a Cristina y consideró que la suba en las prestaciones no tiene justificación.

Lo cierto es que el fortalecimiento de las obras sociales sindicales no sucedió durante los primeros gobiernos peronistas sino que fue producto de un acuerdo entre el presidente de facto Onganía y el metalúrgico Vandor en un pacto de colaboración de quienes predicaban un peronismo sin Perón, se acordaron en el gremialismo.

Por esos años, una ley impulsada por Onganía dispuso la obligatoriedad de los aportes de empleados y patrones a las obras sociales que les significó a los gremios una caja multimillonaria durante décadas.

Como sea, los dirigentes rosarinos prefirieron no perder tiempo y oficializaron este viernes la primera Federación de Mutuales Sindicales y Trabajadores en la sede local de la UOM donde participaron Empleados de Comercio, La Bancaria, Aceiteros, Luz y Fuerza y Utedyc, entre otras asociaciones.

"Desde la UOM veníamos haciendo acuerdos intermutuales con Empleados de Comercio para acceder a algunos servicios como La Proveeduría y junto a otros gremios quisimos ir más allá y crear la Federación que es única en el país con mutuales de origen puramente sindical", explicó a LPO, Armando Torres, el representante metalúrgico en la nueva entidad.

 Desde la UOM veníamos haciendo acuerdos intermutuales con Empleados de Comercio para acceder a algunos servicios como La Proveeduría y junto a otros gremios quisimos ir más allá y crear la Federación que es única en el país con mutuales de origen puramente sindical

La idea, agregó Torres, es el de organizar compras colectivas de gran volumen para lograr mejores precios y ofrecer productos a los afiliados más competitivos que en el mercado. Por ejemplo, medicamentos para aquellas mutuales que tengan farmacia, turismo o formación profesional.

De hecho, La Proveeduría que tiene Empleados de Comercio se convirtió en Rosario en uno de los negocios más económicos a los que acceden los trabajadores mercantiles pero también, estudiantes universitarios y otros sindicatos que hicieron convenios con AMECRO (Asociación Mutual de Empleados de Comercio).

En los últimos años, La Proveeduría comenzó a extenderse con sucursales en distintos puntos de la ciudad y se convirtió en una verdadera cadena, con precios mucho más económicos que el de góndola, lo cual ha generado mucha irritación en los dueños de los supermercados que le reprochan al sindicato estar de los dos lados del mostrador y aprovechar la figura mutualista para comprar con menor carga tributaria.

Tal es así que en el sindicalismo local no ven con malos ojos tener incidencia en el mercado de los alimentos, uno de los temas de agenda en el mundo, para ofrecer menores precios y conseguir apoyo político.

Es que con el fracaso de los controles de precios y la imposibilidad de replicar en el interior del país experiencias como el Mercado Central de Buenos Aires que vende al público a precio mayorista, el de La Proveeduría de Empleados de Comercio de Rosario podría ser presentado como modelo.