El trabajador residía en el barrio Azucarero de la ciudad de San Pedro de Jujuy, tenía 60 años y trabajaba en el ingenio La Esperanza, donde se presume que se contagió de la enfermedad que azota a la provincia con un pico de contagios.

El hombre era trabajador cosechero y pidió el traslado a la fábrica en busca de mejorar sus bajos ingresos. 

Ante la presencia de síntomas, le realizaron un hisopado el día 23 de julio pero según informó el portal local Informador Regional, la espera fue demasiada, lo sumergió en una profunda depresión y se quitó la vida. 

Hace apenas tres días, debido a la exposición que padecen los trabajadores del gremio de la provincia, los azucareros emitieron un comunicado de prensa solicitando el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad para frenar el pico de contagios que están viviendo. En el mismo, aseguraron ser conscientes de la necesidad de hacer la zafra pero entendiendo "que si se continúa al ritmo actual, el nivel de contagio dentro de las empresas va a ser masivo".

Lamentablemente, horas después se sabría que el test del fallecido "finalmente dio como resultado negativo."