El camionero analiza una convocatoria para este jueves en rechazo a la iniciativa libertaria. Los gremios que podrían sumarse y la postura de los dialoguistas.
Por José Maldonado
Pablo Moyano y dirigentes gremiales aliados analizan lanzar una convocatoria a marchar el próximo jueves frente al Congreso en rechazo a la ley ómnibus XS, que ese día será tratada por Diputados. La nueva movilización amenaza con profundizar la división en la CGT, donde el sector dialoguista toma distancia de la estrategia confrontativa del camionero.
Este lunes, en la sede del gremio de Moyano daban por hecho que el llamado a marchar estaba al caer. "Todavía no bajaron la directiva, pero la decisión es salir a la calle", dicen cerca del dirigente. A la convocatoria podría sumarse el grupo de gremios cercanos, desde SMATA liderado por Mario Manrique, Canillitas de Omar Plaini, y la Bancaria de Sergio Palazzo.
La CTA Autónoma de Hugo Godoy ya definió que irá al Parlamento este jueves para meter presión, junto a organizaciones sociales como Libres del Sur, en la jornada de votación final de la ley ómnibus.
La reforma laboral, el RIGI y la posible reversión del Impuesto a las Ganancias, que impacta fuerte en trabajadores con ingresos medios y altos, son los tres ejes que rechaza Moyano. La inclusión dentro de la ley de un artículo en el Senado que penaliza los bloqueos laborales, una de las metodologías de protesta utilizadas por camioneros, es otro de los temas apuntados.
Interna en la CGT
La amenaza de Moyano agita la pelea interna en la CGT, donde la semana pasada algunos de los dialoguistas, como Andrés Rodríguez de UPCN, salieron a cuestionar abiertamente al camionero por haber sacado columnas a la calle junto con la izquierda. "No teníamos por qué movilizar, y menos con sectores que no tienen nada que ver con nosotros", dijo Rodríguez en una declaración que marcó el nivel de enfrentamiento en la mesa de conducción cegetista.
El grupo de gremios, que tiene a Rodríguez, al cosecretario general Héctor Daer y a Gerardo Martínez de UOCRA como referentes, toma cada vez más distancia de la estrategia de Moyano. Después de la movilización del 1 de mayo y del segundo paro general, el sector se concentró en la rosca legislativa y con gobernadores para intervenir sobre los puntos más corrosivos de la reforma laboral contenida en la ley bases.
Cambios en la ley ómnibus
En tándem con sectores del peronismo, los dialoguistas dicen haber conseguido modificaciones importantes sobre el proyecto original de reforma laboral que mandó el gobierno de Milei a Diputados dentro de la ley ómnibus XS. De hecho, la CGT consiguió mantener a resguardo el sistema de cuotas solidarias, que era suprimido en la primera versión de la norma. En el Senado, la central obrera logró cambios en la letra del capítulo que crea la figura del trabajador independiente asociado, que habilita a las pymes a contratar bajo este formato sin ningún reconocimiento laboral. En la ley original podían hacerlo las empresas de hasta cinco trabajadores, número que después se bajó a tres.
La división interna quedó expuesta en la última marcha, que terminó con la Policía Federal y Prefectura reprimiendo a manifestantes y con graves incidentes frente al Congreso. Camioneros marchó junto a SMATA y columnas minoritarias de la UOM, Aeronáuticos y Canillitas, en una movilización que terminó copada por la izquierda y los movimientos sociales del trostkismo.
Ausencias frente al Congreso
La ausencia de los gremios dialoguistas fue defendida por Rodríguez en declaraciones que encendieron la llama de la interna. "La CGT había decidido no movilizarse porque hubo modificaciones en el espíritu de la reforma laboral y del empleo público. Esos cambios se lograron a partir de negociaciones. Somos una institución con mucho prestigio. Cuando realizamos una movilización garantizamos seguridad y tranquilidad sin generar violencia”, dijo. “No teníamos por qué movilizar y menos mezclándonos con otros sectores que nada tienen que ver con nosotros”, castigó Rodríguez a Moyano.
Daer y Martínez, entre otros, cuestionan que el camionero haya convocado a esa movilización unilateralmente desde la sede de SMATA, junto a dirigentes kirchneristas, ministros del gobierno de Axel Kicillof y movimientos sociales, sin pasar por el Consejo Directivo.
Por eso, la decisión del líder camionero de volver a salir a la calle, que se terminará de definir en las próximas horas, es leída como un desafío abierto a sus rivales en la mesa de conducción cegetista. “La resistencia de los trabajadores la está encabezando la CGT, que no se va a partir ni dividir. Vamos a seguir confrontando las políticas de Milei”, dijo la semana pasada Moyano, en un mensaje directo contra sus rivales internos, algunos de los cuales especulan con una posible ruptura de la central.
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