La CGT y organizaciones se ordenan para resistir al gobierno de Javier Milei

La CGT y organizaciones se ordenan para resistir al gobierno de Javier Milei

 

La CGT y un sector clave de los movimientos sociales, aquellas organizaciones que convergen en la Unión de los Trabajadores de la Economía Popular (la UTEP), acentuaron su vínculo y comenzaron a ver opciones de resistencia al gobierno de Javier Milei. Un recorrido que tiene matices e interrogantes sobre qué sucederá con el PJ, algo clave para todos los actores.

 

La central obrera y la UTEP aceleraron conversaciones desde el año pasado y con la llegada del economista a la Casa Rosada, las charlas se intensificaron. Hasta tal punto llega la relación que Héctor Daer, triunviro cegetista y referente del ala sindical más proclive a las conversaciones con múltiples sectores, no duda en consultar e invitar a actividades a Alejandro “El Peluca” Gramajo, la cara de la UTEP.

Lo hizo el martes pasado por la mañana: el líder de Sanidad tomó su teléfono, le avisó a Gramajo que la mesa chica de la CGT iba a reunirse con gobernadores del Partido Justicialista y le ofreció acercarse a la calle Azopardo 802.   

El líder de las agrupaciones sociales aceptó el convite y agradeció, como siempre, que Daer lo considere.

Alejandro Gramajo, UTEP: "Este Gobierno le ha declarado la guerra al pueblo argentino"

Una relación similar se da entre Gramajo y los sectores más combativos de la central, aquellos que están bajo la mirada de Pablo Moyano, otro de los triunviros cegetistas, y Sergio Palazzo, hombre fuerte de La Bancaria, con silla en el consejo directivo de la central y diputado nacional de Unión por la Patria, cercano a Cristina Kirchner. Entre los dirigentes hay diagnósticos similares y el miércoles pasado se mostraron juntos en la marcha hacia el Congreso que protagonizaron gremios y agrupaciones sociales para pedir que la Cámara de Diputados rechace el veto presidencial al proyecto de movilidad jubilatoria.

Gramajo, además, tiene la tarea de mediar y acercar posiciones entre dos pesos pesados de la CGT, precisamente cuando las discusiones entre Daer y Moyano escalan sobre qué tipo de relación se debe mantener con el Gobierno y cuál es la hoja de ruta a seguir. Daer tiene contactos con la Casa Rosada, con el asesor Santiago Caputo en particular. Aunque en Balcarce 50 reconocen, ante la consulta de PERFIL, que desde hace una semana que no hay intercambios de mensajes mientras el oficialismo dilata la reglamentación de la reforma laboral para no generar mayor bronca en el gremialismo.

Moyano, en cambio, no acepta ningún tipo de concesión y está dispuesto a marcar distancia con La Libertad Avanza siempre que se pueda. No confía en ningún cuadro del oficialismo y tiene el temor de que la Justicia coloque dirigentes sindicales tras las rejas. Un dirigente que sabe cómo se desarrollan esas idas y vueltas entre los mencionados destaca que al menos tienen una coincidencia principal: saben que el modelo de Milei no va a brindar respuestas a las clase trabajadora y el sindicalismo, con el humor social caliente, con vetos oficiales a dos proyectos que impactan en la sociedad, como el de movilidad jubilatoria y el financiamiento universitario, deben levantar el perfil.

Por caso, el pasado miércoles Daer, en compañía de Andrés Rodríguez y Sergio Romero de UDA, salieron a criticar duramente a Milei por el ajuste en la educación pública.

Pablo Moyano se enojó con Cristina Kirchner: "Las cartas de la expresidenta no suman para nada"

Todavía, los altos mandos de la CGT creen que la herramienta del paro general no debe ser usada. “Hay que esperar, para no desgastarla”, es la justificación de uno de los dirigentes.

Pero al mismo tiempo observan que habrá una seguidilla de reclamos sectoriales que tomarán fuerza, con la central obrera apoyando. ¿Un ejemplo? Lo que sucede en el conflicto con los gremios aeronáuticos, que celebraron un acatamiento de la huelga “total”.

Hay otro tema que inquieta a todos los integrantes de la mesa chica sindical y a la UTEP: qué puede suceder si la administración libertaria no se sostiene en el tiempo. En ese sentido, todos coinciden en que el PJ “se debe ordenar” para ofrecer una alternativa lo antes posible. “Si golpeamos y golpeamos y Milei se cae ¿quién agarra esto?”, es una de las preguntas que circula en cada encuentro. Todavía, no tienen respuesta.

 

Comentá la nota