La obra social de los Empleados de Comercio le niega la entrega de cristales de repuesto a un chico de 18 años con una discapcidad visual congénita y severa, ya que sin lentes no tiene posibilidades de estudiar o desarrollar actividad alguna.
Su mamá, Mariela Pace, dialogó con LA VOZ DE TANDIL y puso de manifiesto su preocupación ya que durante la pandemia Osecac demoró un año en proveer los cristales en tanto que después, ya fuera del Covid 19, tardaron 6 meses en aprobar la provisión de esta herramienta fundamental para la vida del chico.
"Me dieron los lentes completos hace 3 meses, pero mi hijo necesita el repuesto porque ante una rotura cuánto tiempo va a pasar mi hijo esperando otra aprobación. Ya me indicaron que no me van a aprobar el repuesto", expresó la entrevistada.
El pasado 9 de Septiembre, una Clínica de Ojos de Mar del Plata emitió un informe clínico sobre la patología del joven y diagnosticó una "enfermedad tapetorretinal bilateral congénita, lo que altera la función retinal con disminución de la visión, fotofobia, alteración en la visión de colores".
"La enfermedad no tiene tratamiento hasta el momento y requiere controles cuatrimestrales para evaluar agudeza visual, cristalinos y ametropía", explicaron los facultativos.
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