La exministra de Desarrollo Social le salió al cruce al dirigente de ATE, Guillermo Quiroga. Dijo además que "no hay una sola prueba de ilícitos en mi paso por la función pública".
La exministra de Desarrollo Social de Chubut, María Cecilia Torres Otarola, salió a responderle públicamente a Guillermo Quiroga, titular de ATE.
La exfuncionaria solicitó derecho a réplica hacia quien la tildó de “ñoqui”, considerando “un agravio a mi persona y honra, entendiendo que es responsabilidad de quien ha dado divulgación a dichas expresiones permitirme informar la verdad de los hechos falaces sindicados”.
Según detallaron desde el gremio de ATE, hay malestar porque “tanto Huichaqueo como Otarola hoy no prestan funciones en ningún lado pero cobran sus sueldos”.
Para la exfuncionaria, “en este apartado se lleva a confusión al lector”, ya que “la suscripta no cobra remuneración alguna como funcionaria. Sí percibo mis haberes conforme lo establece la ley como agente de planta permanente del Ministerio de Salud. Actualmente me encuentro con solicitud de cambio de asiento de funciones al Hospital de Rawson, el cual no se resuelve desde el 4 de agosto del 2020, existiendo incluso una solicitud de pronto despacho ante el Ministerio desde el 26 de marzo del 2021 y el cual no ha sido respondido”.
Considerando que hubo “mala fe o desconocimiento del derecho” de parte de Quiroga por resaltar que tanto ella, como Leticia Huichaqueo, “no han pasado a disponibilidad como hacen con el resto de los empleados cuando son sumariados”, Torres Otarola sostiene que “nunca he sido sumariada; mi hoja laboral es impecable y si he sido investigada ha sido a instancias mías para que pueda aclararse todo cuanto se me imputa, no siendo hasta el día de la fecha procesada y mucho menos condenada”.
HASTA QUE SE PRUEBE LO CONTRARIO
“Por si a algún distraído se le escapa, se es inocente hasta que la justicia establece lo contrario, siendo de remarcar que de todo lo actuado la Justicia no ha encontrado nada de qué responsabilizarme; por ende no corresponde sumario, o inhabilitación alguna”, afirma la exministra.
En cuanto a que “hace política social en la Cordillera desde una agrupación política. Es empleada y cobra por Salud pero no trabaja allí” (como afirmó Quiroga”, Torres Otarola indica que “habla desde la ignorancia más absoluta que se puede tener. Sus expresiones rozan lo calumnioso e injuriante. Debo dejar expresamente asentado que la acción social que realizo la hago desde la fundación Celedonio Rodera, con personería Jurídica 4516. No hay ningún partido político atrás de esa acción social; soy empleada del Ministerio de Salud pero no trabajo en el Ministerio. Actualmente poseo una licencia médica”.
Admite Torres Otarola que “mi asiento de funciones original es el Hospital de Trevelin, pero al mudarme a la ciudad de Rawson junto con mis hijos he pedido el correspondiente pase que el ministro de Salud se niega a firmar. Mi cambio de asiento de vida se corresponde con temas familiares, buscando una mejor calidad de vida para mis hijos y familia, en razón de problemas de índole familiar con el padre de los mismos”.
Añade en su réplica la exministra que “cada una de mis expresiones tiene un sustento documental. Presido la Fundación Celedonio Rodera y mi mayor compromiso sigue siendo el pueblo, los más necesitados; no hay una sola condena o prueba que apunte a la existencia de una presunta responsabilidad de mi persona sobre hechos ilícitos en mi paso por la función pública”.
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