Al igual que el año pasado, la Comisión Técnica Mixta del Frente Martítimo impuso restricciones sobre el caladero norte y en el sector se advierte por el impacto en la actividad a nivel local. “Lo único claro es que nos perdemos varios meses de trabajo”, apuntaron.
La preocupación en la estiba marplatense vuelve a agudizarse por un escenario que repetiría una historia que ya suscitó varios conflictos a lo largo del 2017: una nueva prohibición de pesca de calamar en el caladero norte enciende la alarma por el impacto negativo que tendrá en la actividad para estos meses.
Al graficar sobre la importancia de la medida, Carlos Mezzamico, titular del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA), explicó que después de la pesca en el sur siempre se mantenía la expectativa por el nivel de trabajo que podía despertar la apertura del caladero para este último tramo del año.
“Ya es el segundo año consecutivo que no se hace. Aparentemente es porque en la prospección que hicieron, según los informes, no había la cantidad de cardumen que se necesitaba. Pero esto está siempre en una nebulosa porque como el INIDEP no investiga una medida acorde a lo que se necesita, no tenemos clara la situación“, apuntó.
En este sentido, el referente gremial insistió en que lo “único claro” que hay por esta fecha es que “el caladero no se abre y que la estiba va a perder varios meses de trabajo“. “Nos preocupa muchísimo”, manifestó a El Marplatense.
La problemática gira en torno a la Resolución 9/2018 que dio a conocer días atrás la Comisión Técnica del Frente Marítimo para prohibir, desde el 31 de agosto, la pesca dirigida a la especie calamar (Illex argentinus) en la denominada “Zona Común de Pesca”.
Entre los fundamentos, se expuso que la medida pretende “proteger las actuales concentraciones de ejemplares juveniles de la especie para la temporada extractiva 2019”, a partir del asesoramiento técnico que se recibió.
Con este escenario, Mezzamico volvió a insistir por celeridad en el tratamiento del pedido por “ayuda social y dineraria”, que ya fue confirmado por autoridades provinciales en su última visita a Mar del Plata, al sostener que “la gente tiene que comer y afrontar el pago de servicios”.
El Secretario General del SUPA ratificó el encuentro que estaría pactado dentro de 10 días y dijo que por estos días se intensifica el cumplimiento de de todos los trámites exigidos para presentarlos al Gobierno. “En la reunión que vamos a tener nos van a decir qué ayuda se va a bajar y cuándo”, confió.
Con la fuerte suba del dólar de esta semana, el dirigente también reconoció un buen impulso como para insistir con nuevas negociaciones salariales ante el sector empresarial, después del aumento del 20 por ciento, con clausula gatillo, que se acordó a principios de año.
“La inflación nos está ganando, y la semana que viene nos estamos sentando con las empresas por pedido explícito de la gente para pactar hasta fin de año la clausula que fijamos para recomponer un porcentaje que este acorde a la realidad que está pasando la Argentina”, adelantó.
Mezzamico sostuvo que la pesca es netamente “exportadora” y aseguró que, ante la dependencia de la cotización del dólar, existe “plafón para arreglar la pauta salarial”. “Nosotros no nos queremos quedar afuera de la película de la ganancia que deje esto”, aclaró, y remarcó: “La inflación no está ganando y el trabajador no tiene el fondo para responder a estas eventualidades”.
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